Injerencia política en la UPC

Candidato a rectoría denuncia

Por WILLIAM ROSADO RINCONES
Valledupar

Generación de conflictos internos que se vienen dando al interior de la Universidad Popular del Cesar, UPC, denuncia el aspirante a la rectoría del Alma Mater del Cesar, Félix Movilla, quien atribuye el movimiento al manejo amangualado que se viene dando desde las fuerzas directivas de la institución a favor de un determinado candidato.

No duda en calificar esta actuación como una violación a las libertades y a la manifestación de los procesos democráticos; Movilla enfatiza que la declaratoria de insubsistencia del cargo que desempeñaba como Director del Departamento de Matemática y Estadísticas del que fue víctima el viernes anterior no es más que una cortapisa a sus aspiraciones a la rectoría de la Institución.

Esta presión según el aspirante también comienza a observarse con los profesores catedráticos a favor de una candidatura sopena de conseguir la carga académica para el presente periodo; ésta es una situación calcada de periodos anteriores lo que califica como su ‘modus operandi’ para persuadir su electorado a favor de unas maquinarias.

La escogencia de rectores en la UPC se basa en dos momentos, en primera instancia se pone a consideración de los estamentos base que son estudiantes profesores y egresados una lista de aspirantes que cumplan los requisitos, luego se toman las cuatro mayores votaciones, que entran a la segunda fase que es la designación del Consejo Superior en donde hay representación de todos los estamentos: gubernamentales, universitarios y del sector productivo; al final el Consejo toma la decisión en igualdad de condiciones con los cuatro que obtengan la mayor votación.

La polarización a favor de cierto candidato al que se refiere el exdirector de Matemáticas y Estadísticas, recae en el profesor Raúl Maya Pabón, pues de acuerdo a su expresión lo que se viene maquinando al interior de la UPC por parte del actual rector Guillermo Botero Cotes está direccionado a beneficiar a éste.

“A todas luces la administración del Guillermo Botero está enfilando a su equipo de trabajo, a su administración a favor del profesar Maya Pabón, porque fuentes muy cercanas a su administración así lo han manifestado, por este accionar de presión y constreñimiento a la comunidad universitaria hacen pensar que no hay duda alguna que la candidatura que respalda la administración es la de Raúl Maya”, expresó el denunciante.

Movilla, comentó que no puede estimar de manera general el ejercicio de la presión, pero sí la ha evidenciado en los catedráticos del área de matemáticas y estadísticas en donde se están ofreciendo a través de reuniones permanentes para persuadirlos a merced de la candidatura de Raúl Maya, ofertándoles condiciones laborales muy distintas a la que han direccionado durante estos tres últimos años en la medida en que lo acompañen.

El profesor Félix Movilla asegura que su candidatura es un hecho concertado con un grupo de adeptos que quieren cambiar el rumbo de la UPC, atribuyendo su origen a los estamentos bases que emergen de aquellos que creen que el objetivo debe ser la academia y no una administración a favor de una clase dirigente que ha fracasado en el departamento del Cesar.

Respecto al sistema de escogencia de rectores que paradójicamente contradice la voluntad de las bases dijo: “Algunas veces ha habido iniciativas pero ese Consejo Superior como ha sido bastante burocrático no permite en últimas darle la decisión a los estamentos base y no permiten esta modificación”.

Manifiesta el candidato que está elaborando una propuesta que consiste en una convocatoria a una asamblea universitaria constituyente, algo como las asambleas nacionales constituyentes, que le quitan el poder al legislativo y sea el constituyente primario el que decida.

Hillary, Barack y Bill


29 de Enero de 2008. Redactor de EL TIEMPO.

Bill Clinton es uno de los políticos estadounidenses que gozan de mayor reconocimiento internacional. Dedicado a la filantropía, la lucha contra el sida y el activismo frente al cambio climático, el ex presidente trasplantó su carisma y oratoria de la Casa Blanca a foros y conferencias globales. Por eso, sorprendió a muchos que dedicara la semana pasada a criticar fuertemente al senador Barack Obama, contendor de su esposa Hillary en la carrera hacia la presidencia de Estados Unidos y quien acaba de ganarle la primaria en Carolina del Sur por una proporción de dos a uno.

La razón es simple: en menos de dos meses, el joven senador afroamericano transformó las primarias del partido demócrata de un paseo de coronación de Hillary Clinton a una real competencia. Hasta hace poco, era el típico aspirante novedoso con discurso atractivo y rebelde que aparece en cada campaña, despierta pasiones, pone emoción y, al final, es derrotado.

Obama es el fenómeno político más interesante de esta campaña presidencial por haber quebrado ese paradigma, al menos hasta ahora. Su mensaje suprapartidista ha calado en estudiantes y jóvenes profesionales. Consiguió recursos, atrajo sindicatos y grupos religiosos. "Siento cambio en el aire", dijo ayer el patriarca de la dinastía Kennedy, el senador Edward Kennedy, al anunciar que lo apoya. Ganó en Iowa, estado de blancos, y en Carolina del Sur, de mayoría afro. En una sociedad acostumbrada a políticos afroamericanos más radicales, ligados a los púlpitos religiosos y centrados en el racismo, el hecho de que sea egresado de Harvard y Columbia, criado por abuelos blancos y con pasado de organizador comunitario, marca un nuevo tipo de liderazgo negro.

Su viabilidad como candidato nacional, capaz de conseguir apoyo en distintos grupos de la base demócrata, llevó a Bill Clinton a reforzar la campaña de Hillary. Aunque la senadora por Nueva York lidera las encuestas nacionales frente a Obama por casi diez puntos, este derrota en ellas a todos los candidatos republicanos si es nominado.

Obama cabalga sobre el desprestigio de George W. Bush y la guerra en Irak (a la que se opuso desde el inicio) y sobre la posibilidad de que a la dinastía de los Bush se sume la de los Clinton, algo que muchos estadounidenses, ansiosos de cambio, no desean. Sin embargo, el control de los Clinton sobre el aparato partidista y las simpatías que Hillary despierta en el voto femenino, hispano y blanco, continúan dándole a ella el favoritismo. Las primarias de hoy, en Florida, tienen el ingrediente de que participa por primera vez el republicano Ruddy Giuliani, pero el Estado ha sido 'castigado' por ambos partidos por adelantarlas: la convención demócrata no aceptará sus delegados y la republicana solo la mitad. Por eso, todos los ojos están puestos en el 'Supermartes' 5 de febrero, cuando 22 estados escogen más del 40 por ciento del total de delegados.

En el lado republicano pueden decantarse las cosas. En el demócrata, Clinton lidera las encuestas en estados claves como California y Nueva York; Obama, en varios estados sureños; y muchos creen que la competencia llegará casi hasta la convención, en el verano, con Barack, el nuevo fenómeno político de E.U., enfrentado no a uno sino a dos pesos pesados: Hillary y Bill.

editorial@eltiempo.com.co

Un cambio de política

RESTABLECER CANALES

Pedro Medellín Torres. Columnista de EL TIEMPO.

Para contrarrestar a Hugo Chávez, el Gobierno debe buscar otro camino.

Preocupante lo que está sucediendo con la Embajada de Colombia en Venezuela. Una misión diplomática no puede estar desinformada de lo que ocurre en el país en el que están asignados. Mucho menos si lo que acontece, como el apoyo a la idea de darle estatus de beligerancia a las Farc, va a desatar una crisis diplomática o pone en riesgo el mantenimiento de los negocios de los que dependen miles de empleos colombianos. Y tampoco puede justificar su desconcierto diciendo que estaba "aislada", cuando siempre hay canales para mantener una relación bilateral o cuando una simple revisión de prensa bastaba para darse cuenta de lo que ocurría.

El gobierno Uribe y el país están pagando caro la decisión de haber seguido una política exterior que, por haberse alineado estrictamente con los Estados Unidos, limitó el papel de las demás embajadas a simples oficinas comerciales o las redujo a cargos burocráticos para pagar favores políticos.

Por más que digan que fue un "exitazo", la reciente gira del Presidente por Europa en realidad demostró que ni el respaldo que le dieron los europeos al gobierno Uribe era incondicional, ni Chávez estaba solo.

Primero, el respaldo no fue incondicional porque la exigencia planteada por la Canciller suiza de que los países "dispongan de garantías de independencia que permitan un margen de maniobra suficiente", no supone otra cosa que asumir el papel de mediador que obliga el reconocimiento de las dos partes con las que va a actuar: el Gobierno y las Farc.

Y segundo, Chávez no está aislado, porque la petición de Sarkozy de "no excluir a nadie que pudiera ayudar en la negociación" no fue otra cosa que un aviso del interés que tiene el gobierno francés en la participación de Chávez en un posible acuerdo humanitario. No de otra manera se explica cómo, al mismo tiempo que recibía a Uribe, el presidente Sarkozy enviaba a un emisario al Palacio de Miraflores para que abordara "lo relativo a los próximos pasos a seguir en el proceso para lograr la liberación de más personas cautivas".

Ahora, el ambiente en Bruselas tampoco fue el mejor para Uribe. Hay un detalle desconocido de la visita presidencial a esa ciudad.
La reunión de Uribe a la Unión Europea estuvo antecedida por la del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, quien buscaba recuperar su credibilidad afectada por el asesinato de Benazir Bhutto. En su intervención, el pakistaní no solo atribuyó el crimen a los extremistas de Al Qaeda para desestabilizar su país, sino que también, como si quisiera desviar toda la atención hacia Colombia, dijo -sin ninguna justificación- que "Gracias a Dios Pakistán no es una república bananera. Nunca ha habido asesinatos de políticos. Ni los hubo ni los habrá".

Más vale que pongamos los pies en la tierra. Se puede tener la peor impresión del presidente de Venezuela, anticipar su caída o pedir su extradición. Pero Colombia no puede servir de puente para que otros le cobren sus deudas al venezolano. El país no se puede prestar a que, desde su territorio, altos funcionarios de Estados Unidos lancen todo tipo de diatribas a Chávez, porque cuando ellos se dirigen al mandatario venezolano, no dudan en decir que "Nuestro mensaje de siempre es que nosotros sí tenemos interés en mejorar nuestra relación y estamos dispuestos a empezar este proceso en cuanto él lo vea posible", como lo hizo recientemente el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Si se trata de contrarrestar la propuesta de Chávez, pues el camino no está en aliarse con los enemigos del venezolano para montarle un frente común. La alternativa está en restablecer los canales institucionales de la relación bilateral. El nombramiento de un nuevo embajador en Caracas puede convertirse en una buena oportunidad para replantear toda la relación. Son más de 2.500 productos y miles de empleos que están en juego, y cerca de 5.000 millones de dólares en exportaciones que no se pueden despreciar.

Pedro Medellín Torres

Urge un reconocimiento al naturalista alemán Gunther Buch que ayudo a proteger el bosque del Cauca

EL AMOR DE GUNTHER Y MECHTHILD

'Soldado de dos mundos'

Andrés Hurtado García. Columnista de EL TIEMPO.

La historia desconocida y sin reconocimiento de la heroica familia que creó la reserva de Meremberg, en el Huila.

EL PROYECTO DE UNASUR: ¿QUÉ IMPIDE LA INTEGRACIÓN SURAMERICANA?

RECALCA*, Bogotá, 25 de enero de 2008

Son inocultables los problemas que afronta la proyectada Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR. Esta propuesta de integración que ha intentado materializarse en los últimos años mediante cumbres presidenciales como las realizadas en Cuzco 2004, Brasilia 2005, Cochabamba 2006 e Isla margarita 2007, no ha podido avanzar dadas las marcadas diferencias ideológicas que existen entre sus gobernantes.

Para este mes estaba prevista la III Reunión de Presidentes de Suramérica en Cartagena, luego de haber sido aplazada en dos ocasiones. Sin embargo, fue pospuesta nuevamente sin explicación satisfactoria. Todas las decisiones que se toman en el marco de UNASUR son por consenso, por lo que la negativa de un solo país es suficiente para impedirlo.

La elaboración del acta constitutiva de UNASUR ha generado diferencias entre los países, lo que ha dilatado el proceso. No es fácil, por la diversidad ideológica de los gobiernos, ponerse de acuerdo en temas fundamentales para la integración. Por un lado hay gobiernos que cada vez se alejan más del modelo neoliberal y establecen para sus naciones políticas económicas y sociales alternativas, nacionalizan los recursos naturales, ponen trabas a la entrada de capitales especulativos, controlan el accionar de las trasnacionales y se alejan del recetario del FMI y el Banco Mundial. Y por el otro todavía quedan en Suramérica gobiernos como los de Colombia, Perú y Chile, con una política plenamente coincidente con los intereses de Washington y las multinacionales; con el agravante que los proyectos políticos de Álvaro Uribe y Alan García no solamente impiden la integración suramericana, sino que apuntan a la destrucción de la Comunidad Andina de Naciones.

Esta situación se agrava con diferentes disputas en la región: Chile y Perú se enfrentan por el mar territorial, Argentina y Uruguay por el asunto de las papeleras, Chile y Bolivia por la salida al mar para esta última, los países pequeños de Mercosur con los grandes, y las relaciones entre Venezuela y Colombia pasan por su peor momento. En estas condiciones no se sabe ni cuándo ni dónde será la cumbre presidencial en la cual le corresponde a Colombia asumir la presidencia pro-tempore.

Por lo pronto se está realizando en Cartagena la reunión de delegados, quienes son los responsables de elaborar el acta constitutiva de UNASUR y el 27 de enero tendrá lugar la reunión de Cancilleres para revisar y aprobar el documento. Éste podrá terminar siendo como los acostumbrados en las cumbres de naciones, cargado de retórica sobre asuntos generales, pero sin materializar acciones para resolver los graves problemas de miseria, discriminación, inseguridad y exclusión social que sufren la mayoría de los habitantes de Suramérica. Lo que sí se viene imponiendo, a pesar de la voluntad de los pueblos, son las gigantescas obras de infraestructura para promover la extracción, explotación y exportación de recursos naturales y agro-negocios, establecidos mediante la IIRSA, que corresponden a la agenda de las trasnacionales y perpetúan un modelo colonial.

Para que exista un verdadero proyecto de integración es necesario que éste se articule a cambios sustanciales en el actual modelo económico. Respaldamos las iniciativas que apuntan a fortalecer la unidad de los pueblos, pero ponemos de relieve las dificultades e inconsecuencias del proceso de UNASUR y alertamos sobre el papel de gobiernos como el de Uribe en torpedear o vaciar de contenido el proceso. No es posible una verdadera integración entre países que han cifrado su desarrollo en el libre comercio y las teorías neoliberales y los que defienden su soberanía y su mercado interno. Además, es inconsecuente que un proceso de integración de los pueblos, como está definido en los documentos de UNASUR, se realice sin un proceso de participación y consulta a los pueblos.

* Recalca es una coalición amplia, pluralista y democrática que agrupa a más de 50 organizaciones sociales, sindicales y gremiales de Colombia, que sostienen una posición crítica frente al libre comercio. Defendemos el bienestar de la población, la nación y su producción, a través de la investigación y la movilización del pueblo colombiano.

Verdades sobre una crisis

Raúl Bermúdez Márquez




La voluminosa deuda hipotecaria y la guerra en Irak son, según el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, Jorge Iván González, las causas principales de la crisis económica que se cierne en la actual coyuntura en los Estados Unidos de Norteamérica.

Bush, heredero de un envidiable superávit fiscal dejado por la administración Clinton, quiso congraciarse con el sector privado que lo llevó a la Casa Blanca y decidió reducir los impuestos e incluso devolvérselos a algunos contribuyentes, buscando incrementar la actividad privada.

A estas alturas y en el ocaso del segundo período del mandatario, el déficit fiscal norteamericano sobrepasa la cifra monumental de los 600 mil millones de dólares. Esa situación obligó al Gobierno norteamericano a emitir papel moneda para financiar la guerra en Irak inundando el mundo de dólares sin respaldo en la reserva federal, con la consiguiente pérdida de su valor adquisitivo.

El dólar ante otras monedas fuertes como el euro se derrumba día a día. Como si fuera poco, con la intervención en Irak, más que encontrar armas químicas y nucleares, Bush esperaba controlar el precio del petróleo y mantenerlo en niveles razonables para el enorme y creciente consumo energético interno.

Pero le salió el tiro por la culata. El barril pasó de 45 a 100 dólares. Y como por las venas de la economía norteamericana corre petróleo, su precio tan alto la mantiene al borde de un colapso. Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía, catedrático de Ciencias Económicas en la Universidad de Columbia y autor de “Los felices noventa”, en un artículo del 2006 publicado en el diario El País de España, recuerda que cuando Larry Lindsey, economista de la Administración de Bush, insinuó que los costos de la guerra en Irak podrían variar entre los 100 y los 200 mil millones de dólares, otros funcionarios pusieron enseguida objeciones.

Mitch Daniel, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, cifró el cálculo en 60.000 millones. Ahora se reconoce que las previsiones de Lindsey se quedaron muy cortas. Al ritmo actual de gastos, Washington debería desembolsar más de 700.000 millones de dólares si la guerra durara 10 años, es decir, 100 mil millones más que el costo total del conflicto en Vietnam.

La invasión de Irak le cuesta al contribuyente norteamericano la bicoca de 5600 millones de dólares al mes, casi dos mil dólares por segundo. Con esa suma, a nivel externo se podrían pagar todas las campañas en contra del hambre en el mundo por más de ocho años, o financiar las iniciativas mundiales contra el sida durante 21 años, o aplicar gratuitamente todas las vacunas básicas a cada niño del planeta a través de 71 años, o saldar la deuda externa de la Comunidad Andina y de todo Centroamérica excluyendo a México.

En el propio Estados Unidos se podría pagar el desayuno y el almuerzo escolar de todos los estudiantes de primaria y secundaria durante nueve años o sufragar los gastos médicos de las personas sin seguro por un lapso de dos años y medio o construir dos millones de viviendas públicas.

El vicepresidente de la época Clinton, Al Gore, decía hace poco que con lo que se gasta EEUU en Irak en un mes se podrían tomar medidas decisivas para parar el calentamiento de la tierra. ¿Por qué no se lleva a cabo cualquiera de esas acciones? Sencillamente, porque generan bienestar para la humanidad, propósito que no forma parte de la agenda del capitalismo salvaje. Para sus impulsadores y beneficiarios, la paz mundial y el desarrollo sostenible no son rentables, la guerra, sí.

raubermar@yahoo.com

Raúl Bermúdez Márquez

LA ECONOMÍA PUEDE REVENTARSE

Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 24 de enero de 2008


Luego de negar por meses que Estados Unidos iba hacia una fuerte crisis económica, al propio George W. Bush le tocó aceptarla, y hacerlo con una medida que prueba su gravedad: devolver impuestos por 150 mil millones de dólares, en un país que sufre por un déficit fiscal que asciende a 250 mil millones de dólares, una de las causas de la recesión, la temida palabra que no querían usar.

Nadie sabe con precisión qué pasará, pero predominan los analistas, incluidos los neoliberales, que ponen el énfasis en la extrema gravedad de la crisis gringa y en que arrastrará al mundo, pues su economía participa con el 25 del total. Hay quienes dicen que es el peor problema económico desde la Segunda Guerra Mundial, otros asemejan lo que ocurre con la depresión (una recesión agravada) que empezó en 1929 y se leen análisis acerca de que está por desaparecer el orden –si así puede llamarse– constituido alrededor del dólar y de las decisiones de Washington que crearon el FMI en 1948. Además, no hay duda de que está fracasando la propia globalización neoliberal, calculada para impedir la debacle en ciernes, por la vía de exacerbar las diferencias económicas entre los países y los individuos. Pero ya veremos a Rudolf Hommes y a Armando Montenegro plantear que se siga con el plan a cualquier precio, al tiempo que ocultan en cuánto se han lucrado y se lucrarán con él.

¿Qué le ocurrirá a Colombia, cuya Bolsa ha tenido una de las peores pérdidas en el mundo? El común de los comentaristas, incluidos varios de los neoliberales sin puesto en el gobierno, ha reconocido que el país es el peor preparado en América Latina para las nuevas asechanzas. Entre las debilidades enumeran la excesiva dependencia de la economía nacional de la de Estados Unidos, el déficit fiscal, la inflación, las altas tasas de interés y ser el único país de América Latina que sufre por un enorme desbalance entre los dólares que gasta y los que puede generar. Los hechos confirman que no era cierto que la economía creciera por la “seguridad democrática” y desnudan la irresponsabilidad del gobierno para tratar una crisis que anunciamos desde hace meses.

Complican también las cosas los problemas con Venezuela, país que ha jugado un papel irreemplazable ante la caída de las exportaciones a Estados Unidos. Y las complican aun si no existieran los enfrentamientos entre los dos gobiernos, porque es imposible que las ventas colombianas mantengan el ritmo de crecimiento de los años anteriores y porque no sería sorprendente que cayeran los precios del petróleo, al igual que los de las demás materias primas. Esperemos que a los dos gobiernos no se les ocurra pensar que para qué, entonces, mejorar las relaciones. Así como hay que criticar los actos del Presidente de Colombia violatorios de las normas que deben regir las relaciones entre los dos países, deben rechazarse la forma y el fondo de muchas de las afirmaciones del Presidente de Venezuela y las posiciones suyas que significan una injerencia indebida en los asuntos internos de Colombia. Pero insistamos en la urgente necesidad de retomar –por el bien de los pueblos de los dos países– el respeto mutuo entre los gobiernos, así mantengan notorias diferencias.

En la crisis que se avecina, que debe exacerbar las políticas imperialistas de las potencias para paliar sus problemas, seguramente el país más débil es Colombia, en razón de la naturaleza de Álvaro Uribe y de la debilidad inherente a un primer mandatario que no resistiría que la cancillería de un país poderoso le sacara a relucir en público que la casi totalidad de las decenas de parapolíticos son uribistas. ¿Y no llama la atención que insista en que se apruebe el TLC, un acuerdo que le quita al país la cláusula de balanza de pagos, el más poderoso instrumento diseñado, precisamente, para enfrentar un tsunami económico del tamaño del que empieza a azolar el mundo?

Coletilla. De la carta del Polo que repudia el nuevo despropósito de Álvaro Uribe: “¿Habrá justicia para el Presidente de la Corte Suprema si el acusador, los testigos y los jueces comparten los mismos intereses y pertenecen al mismo grupo donde militan casi todos los parapolíticos investigados por dicha Corte? ¿Será posible concebir algo más sesgado? Que nadie se sorprenda si este caso llega a los tribunales internacionales”. Como de nazis la opinión del ministro del Interior al defender la “libertad de expresión” de quienes agredieron tanto a Piedad Córdoba que las autoridades debieron protegerla. ¿En qué dirección se mueve políticamente un país en el que ocurren cosas como estas y en el que el aparato propagandístico de la Casa de Nariño, con el obsecuente apoyo de tantos medios, logra que tantos piensen que viven en una democracia?

LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY FORESTAL SE ADVIRTIÓ OPORTUNAMENTE, DECLARÓ EL SENADOR ROBLEDO

Oficina de Prensa Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 23 de enero de 2008


El senador Jorge Enrique Robledo celebró la decisión de la Corte Constitucional de tumbar en su totalidad la Ley Forestal, una norma que, “como lo advertimos oportunamente y lo confirmó la Corte, se tramitó de manera ilegal por las mayorías uribistas en el Congreso, pues estas intentaron burlar la ley que impone consultar las leyes a las comunidades indígenas y afrodecendientes. Quedó en claro que dichas consultas no son lo que se les antoje hacer al respecto al ministro de Agricultura y a sus amigos en la Cámara y el Senado”.

El senador del Polo Democrático Alternativo calificó lo ocurrido de “nuevo fracaso” del ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, y de “triunfo de los sectores democráticos del país”, pues la ley era, además, “muy agresiva con el medio ambiente y muy favorable a las trasnacionales, como también lo dijimos en su momento”.

El senador Robledo agregó que con el mismo tipo de ilegalidad se está tramitando la reforma del Código de Minas, que apunta a darles todavía más gabelas a las trasnacionales y a reducir a nada la pequeña y mediana minería, con el agravante de que hay artículos calculados para generar enriquecimientos con nombre propio.

Por fraude en notas: UPC abrió investigación disciplinaria a 75 estudiantes


El rector de la Universidad Popular del Cesar, José Guillermo Botero Cotes, anunció que el Consejo Académico de la institución resolvió abrir investigación disciplinaria a 75 estudiantes que están involucrados en la alteración de calificaciones, hecho que se presentó a finales del segundo semestre del año 2007.

De acuerdo con lo expresado por el Rector, dentro de la investigación que adelanta la Fiscalía se pudo detectar este número de casos, que equivalen al 0.7 % de la población estudiantil de la Universidad Popular del Cesar, que es de 12 mil alumnos.

Botero Cotes aseguró que por decisión del Consejo Académico, órgano competente para adelantar las investigaciones, el pasado lunes se abrió el proceso contra los 75 estudiantes, produciendo de inmediato los actos administrativos que relacionan a esos estudiantes, quienes ayer fueron notificados de la decisión de la institución.

José Guillermo Botero fue enfático en afirmar que las investigaciones para dar con el ‘hacker’ que participó en este delito electrónico, avanzan por buen camino y espera que en pocos días se entregue un resultado definitivo para establecer quiénes fueron los responsables.

“Se adelantan dos investigaciones; una penal que lleva a cabo la Fiscalía y la Sijín, y otra disciplinaria que se adelanta en el interior de la Universidad. Los estudiantes vinculados serán escuchados en descargos y de precisarse que son directamente responsables del hecho, se les aplicarán las amonestaciones y sanciones contempladas en el manual de convivencia de la universidad. De lo que sí estamos completamente seguros es que ningún empleado, ni docente, ni de la parte administrativa, ni de Registro y Control de la Universidad, está vinculado con este fraude”, dijo José Guillermo Botero.

Las directivas de la institución aseguran que los 75 estudiantes vinculados a este proceso de fraude de calificaciones están matriculados en todos los programas y semestres, con excepción de la facultad de Bellas Artes.

Botero Cotes dijo que el Consejo Académico adelantará la investigación a los estudiantes, en la que se les respetará el debido proceso, toda vez que cualquier acto de torpeza puede ser causal de nulidad del proceso.

La suerte de los estudiantes la decidirá el Consejo Académico en su momento, cuando se haya agotado el debido proceso, el derecho a la defensa y se tengan las pruebas para exonerar o sancionar a los implicados.

Entre tanto, la investigación penal continúa por parte de la Fiscalía y la Sijín, organismos que tienen todas las herramientas y el acervo probatorio para llegar a conclusiones.

Para evitar este tipo de fraudes en el futuro, la Universidad está fortaleciendo las herramientas que dan la seguridad y fidelidad en la emisión de las calificaciones y del registro académico.

www.elpilon.com.co

Sindicatos colombianos alistan nuevo pulso contra tratado comercial con E.U.

El Diario de economía y negocios
Enero 22 de 2008

Tras establecer contactos con los 57 congresistas demócratas y republicanos que participaron en 10 visitas realizadas el año pasado al país coordinadas por el Gobierno de Estados Unidos, los dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, reemprendieron este año su labor para rechazar el Tratado de Libre Comercio con Colombia.

Carlos Rodríguez, presidente de la CUT, insiste en que los sindicalistas no quieren ser vistos como 'dinosaurios' que rechazan la integración. En su opinión, la organización sindical está de acuerdo con la integración de las economías “siempre y cuando esta sea equitativa y no se trate de un simple tratado de adhesión”, como en su opinión fue negociado el TLC entre Estados Unidos y Colombia.

Según Rodríguez, las 10 visitas que trajeron el año pasado a 36 demócratas y 21 republicanos, les han servido para mostrar a los congresistas las inquietudes que tienen los trabajadores colombianos en temas como el capítulo laboral del tratado, la falta de garantías para la actividad sindical y la existencia de cooperativas de trabajo asociado que constituyen formas de desregularizar la actividad laboral. Estas inquietudes están contenidas en un documento preparado por la CUT, en el que formulan una extensa argumentación sobre por qué se oponen al TLC.

Para este año, los sindicatos se sienten preparados para dar una nueva batalla, y a la participación en las 6 misiones de alto nivel que tiene coordinadas la Embajada americana en Bogotá se sumarán dos visitas adicionales: una de los integrantes del AFL-CIO -el principal sindicato de E.U. y que cuenta con el apoyo del partido demócrata- a Bogotá, que traerá a finales de febrero unos 15 delegados al país y la visita a Washington, el próximo 5 de febrero, del Secretario General de la CUT.

Los sindicalistas participarán mañana en una reunión privada con la secretaria de Estado de E.U., Condoleezza Rice.

Condoleezza presiona aval al TLC.

El Diario de economía y negocios




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Enero 22 de 2008


Sergio Gómez Maseri - Corresponsal de EL TIEMPO

El Gobierno de E.U.comenzó a mover toda su artillería para tratar de convencer al Congreso de la necesidad de aprobar cuanto antes el TLC con Colombia

El Gobierno de Estados Unidos comenzó a mover toda su artillería para tratar de convencer al Congreso de la necesidad de aprobar cuanto antes el acuerdo que fue firmado con Colombia desde noviembre del 2006, pero que aún no inicia su trámite legislativo.

a arremetida comienza con la visita mañana a Medellín, de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, acompañada por una delegación de siete congresistas demócratas, cuyo partido, que controla el Congreso de E.U., se niega a considerar el Tratado, pues aseguran que en Colombia hay un clima de hostilidad contra el sindicalismo.

El viaje de Rice redondea una estrategia que se inició desde finales del año pasado, la cual busca llevar a Colombia la mayor cantidad de legisladores que sea posible para mostrar que la situación ha cambiado y que el TLC, por el contrario, contribuirá a reducir los índices de violencia.

La Secretaria se reunirá con el presidente Álvaro Uribe hacia el viernes, cuando este regresa de su gira por Europa. Rice también acompañará a los congresistas a entrevistas con el fiscal Mario Iguarán, sindicalistas, al igual que visitas a programas que atienden personas desplazadas y desmovilizadas.

Todo indica que una vez concluya este envión, hacia mediados de marzo, la administración Bush presentará el TLC al Congreso aún sin contar con el beneplácito de la mayoría demócrata, en lo que se ha denominado ‘opción nuclear’.

Se trata de una estrategia riesgosa, pues forzaría a los demócratas a tomar partido en plena campaña electoral. Y conscientes de la oposición que existe entre las bases más liberales del partido.

El AFL-CIO, uno de los sindicatos más grandes de E.U., publicó un informe en el que pide no respaldar el tratado. Aunque reconoce una disminución en el asesinato de sindicalistas en el 2007, sostiene que Colombia todavía es el país más peligroso del mundo para las asociaciones de empleados.

Pero la administración Bush sostiene que el TLC con Colombia, además de ofrecer ventajas comerciales para ambos, tiene un componente de geopolítica: el de consolidar el apoyo estadounidense a un aliado clave en una región.

Washington.

  • VISITAS DE IDA Y VUELTA

A partir del 16 de febrero vendrán a Colombia el secretario del Tesoro, Henry Paulson, con otro grupo de legisladores y luego estarán la representante comercial, Susan Schwab, el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, y el de Agricultura, Charles Conner. De aquí a marzo también habrá una ofensiva de funcionarios y empresarios colombianos rumbo a E.U., el vicepresidente Francisco Santos irá a Miami este 28 y 29 de enero, los ministros de Defensa, Juan Manuel Santos, y de Comercio, Luis Guillermo Plata, a Washington en febrero.

LAS FINANZAS PÚBLICAS TIENEN COLOR POLÍTICO

César Giraldo, Profesor Universidad Nacional, Bogotá, 14 diciembre 2008


¿Será cierta la afirmación de Armando Montenegro que "no hay finanzas (públicas) de izquierda y de derecha" (El Espectador, semana del 13 al 19 de enero del 2008, p. 12A). De acuerdo con ello se podría decir que el manejo financiero del Estado es un asunto eminentemente técnico, y por tanto poco importa la orientación ideológica de los tecnócratas que ocupan los cargos relacionados con la política económica.

Si se hace un recuento del papel de tales tecnócratas en la toma de decisiones del país en las últimas décadas, nos encontramos que tienen una responsabilidad directa en: El desmonte de la solidaridad y los beneficios en los sistemas de seguridad social, en la generalización de la tributación sobre el consumo de la población y la reducción de los impuestos directos al capital, en la absorción por parte de la sociedad (a través del presupuesto público) de las pérdidas del sistema financiero mientras que se privatizaron sus ganancias, en el recorte de las transferencias para educación y salud, en el sometimiento de las finanzas públicas a las exigencias de los acreedores del Estado. Entonces, ¿las finanzas públicas no tienen color político?.

Como bien lo recuerda Montenegro, la orientación de los gobiernos se aprecia "en las prioridades de sus gastos (que no dependen del trabajo técnico de un secretario de Hacienda sino de la línea política de un equipo de gobierno)". Las finanzas públicas son la concreción financiera de decisiones que se toman en el campo de la política.

Pero ¿cómo se toman esas decisiones?. En el caso de un municipio o el Distrito, la decisión de cuánto y cómo se gasta en salud y en educación no la toma el Alcalde (electo popularmente) sino los tecnócratas que indican los porcentajes que se deben destinar a cada rubro y la forma como deben ser asignados los subsidios, que en este caso son a la demanda.

Tampoco el gobernante elegido tiene margen suficiente para decidir cuánto es el gasto que destina para funcionamiento y para inversión, porque los tecnócratas del Ministerio de Hacienda le señalan que los porcentajes ya están definidos por unas tablas que allí se manejan. Y si no cumple tales tablas, está sujeto a un recorte de las transferencias o la pérdida de acceso a los recursos del crédito. ¿Quién está tomando la decisión política?.

En el caso de un gobierno local de izquierda ¿es concebible que el encargado de las finanzas públicas deba aplicar de manera neutral y técnica las orientaciones generales que han sido elaboradas por gobiernos nacionales de derecha?. Por ejemplo, en el caso de la salud, aceptar que la gratuidad implica el estigma de la pobreza y rechazar una salud universal para todos como un derecho social. O aceptar que las tarifas de los servicios públicos deban aumentar por encima de la inflación, y que se debe dejar sin tales servicios a quienes no tienen capacidad de pago porque se trata de un negocio privado.

Se argumenta que se necesitan personas con una alta formación económica, títulos, lo mismo que una experiencia suficiente. Cierto. Pero como saben los verdaderos economistas (no los reduccionistas que creen que la economía es macro y microecomía, y que la diferencia entre izquierda y derecha es que los primeros aceptan el déficit fiscal y los segundos no), existen diversas escuelas de pensamiento económico, como también las hay en el resto de las ciencias.

Y para cualquier decisión política que se quiera se puede invocar la escuela económica que se le acomode. A la carta. Hay escuelas para defender el aumento o la disminución del déficit fiscal, para controlar o liberar la tasa de cambio, para acudir a impuestos directos o indirectos, para financiar al Estado con emisión monetaria o sin ella. De manera que se pueden encontrar tecnócratas de todos los colores. Aquí lo importante es su posición política y su coherencia teórica.

Cuál ha sido la posición ideológica de los tecnócratas que han dominado la política económica del país en las últimas décadas, y que se creen con el derecho a seguir gobernando porque se consideran que están más allá del bien y del mal: que hay que crecer para acabar la pobreza, lo cual es considerado como una condición necesaria pero no suficiente, y que para crecer hay que abrir la economía a los capitales especulativos (que ellos denominan como apertura financiera), desmontar los derechos de los trabajadores (que denominan eliminar las rigideces en el mercado de trabajo), cobrar impuestos sobre el consumo de la población (que denominan tributación neutral), desmontar la provisión pública de los bienes sociales y la infraestructura colectiva (que ahora denominan democratización accionaria).

Es bueno que los tecnócratas que adquieran la responsabilidad del manejo de las finanzas de un gobierno local de izquierda en un contexto de un gobierno nacional de derecha, hagan explícita su afinidad ideológica con el proyecto político para el cual se comprometieron, y deslinden su campo con el de las políticas dominantes. Eso es lo democrático. Lo antidemocrático es pretender actuar como un gobierno de izquierda y ejecutar políticas de derecha.

EL SENADOR ROBLEDO RECHAZA EL INTENTO DE LINCHAMIENTO DEL PRESIDENTE URIBE CONTRA LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

Oficina de Prensa Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 21 de enero de 2008


El senador Jorge Enrique Robledo rechazó “el nuevo intento del presidente Uribe de someter a la Corte Suprema de Justicia, esta vez por la vía de intentar una especie de linchamiento de su presidente, el magistrado César Julio Valencia”, a quien el primer mandatario acusó por injuria y calumnia. “Para peor, así le cobra Uribe a la Corte el valeroso cumplimiento de su deber en el caso de las relaciones entre el paramilitarismo y buena parte de la cúpula política que respalda al gobierno”, agregó.

El senador Robledo explicó que “casi todos los altos políticos involucrados con el paramilitarismo respaldaron a Uribe en las elecciones de 2006”. Y recordó que este no es el primer ataque del Presidente a la Corte, “siempre en relación con el parauribismo”.

El senador explicó que lo del “linchamiento” tiene que ver con que los llamados “testigos” contra el magistrado César Julio Valencia son tres altas empleadas del Presidente Uribe y con que el juicio se iniciará en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, “Comisión que se sabe es un aparato de bolsillo de Álvaro Uribe. ¿De qué otra manera calificar a un supuesto juicio en el que el acusador, los testigos y los jueces son de la misma rosca?”, preguntó el senador del Polo.

El senador Robledo, quien citará al ministro del Interior sobre este caso a la Plenaria del Senado, llamó la atención sobre la gravedad de esta nueva agresión contra la separación de los poderes, uno de los pilares de la democracia que ordena la Constitución. E invitó a los colombianos honrados a oponerse a este nuevo horror del uribismo, típico de las tiranías.

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Deschavetada intromisión




Sombrero de mago
Deschavetada intromisión

La mentalidad colombiana, sobre todo la de sus gobernantes y la de su clase dirigente, es la del colonizado. Es un país sin dignidad. Y sin soberanía. Desde hace tiempos depende, en lo económico y político, de los Estados Unidos, del cual es un solar estratégico.
Reinaldo Spitaletta





viernes, 18 de enero de 2008

Desde hace muchos años, cada presidente colombiano ha vendido la nacionalidad. Desde los días en que Teddy Roosevelt se tomó Panamá, los sucesivos mandatarios de la neocolonia gringa han sido dóciles a los dictados de la “estrella polar”, tal como llamó a la Unión el presidente Marco Fidel Suárez que, como algunos de sus antecesores, estaba más dedicado a la gramática o a pulir versos que a la defensa de la nación.

Los que llegaron después del autor de Los Sueños de Luciano Pulgar fueron peores, hasta arribar a los tiempos de ahora cuando el país –pobre país- ya no es solo un coto de caza de las trasnacionales y los intereses “americanos”, sino una suerte de mujer desvergonzada a la cual pueden manosear sin que se le ocurra realizar ninguna repulsa.

Digamos que es vieja la intromisión en los asuntos internos de Colombia de parte de Washington. Hoy, convertido en una “aliado” de los norteamericanos, incluso con apoyo a la descarada invasión de Bush a Irak, también al país le dictan órdenes de otras latitudes. Lo hizo, por ejemplo, Nicolás Sarkozy.

El mandatario francés, a mediados del año pasado, le dijo a Uribe que debía excarcelar al “canciller” de las Farc, Rodrigo Granda. Ni siquiera hubo un pataleo del señor de los caballos, el mismo que había prometido casi hasta el delirio que iba a acabar con la guerrilla. No pidió ninguna explicación al presidente francés, porque, según Uribe, prefirió “la confianza a la curiosidad”.

Por esas mismas fechas Uribe tuvo que ir a la metrópoli a cabildear con los del bando de los demócratas el asunto del Tratado de Libre Comercio, en cuyas correrías sufrió, primero, el desprecio de Al Gore y, después, la humillación de alguna representante estadounidense de menor rango. Qué servidumbre tan degradante la del mandatario nacional.

Que, a su vez, es un envalentonado pero con las clases populares colombianas, a las cuales ha zamarreado como a mulas. Contra ellas ha dirigido toda su política neoliberal, consistente, por ejemplo, en la conculcación de derechos, en reformas laborales antiobreras, en la estigmatización del sindicalismo, en el despido de trabajadores del Estado. Curioso país el nuestro en el cual a los asesinos se les glorifica al tiempo que a las víctimas se les hunde cada vez más en los abismos de la humillación y las exclusiones.

Ahora, una nueva injerencia en los asuntos internos del paisito la ha realizado Hugo Chávez. Y al parecer, como Uribe está acostumbrado a ser un siervo de potentados extranjeros, da la impresión de que no hay que asumir una posición de dignidad frente a las intromisiones provengan de donde provengan. Colombia es un país sin autodeterminación. Parece que le gusta la violación de gringos, franchutes y ahora de un venezolano delirante, que tal vez se cree la reencarnación de Bolívar.

Chávez, así sea un antiimperialista, no tiene derecho a dictar órdenes ni al pueblo ni al gobierno colombianos. Debe permitir que cada uno construya su propia historia. Porque una cosa es la solidaridad y la cooperación y otra, muy distinta, el intervencionismo. De esa manera, ni Bush, ni Sarkozy, ni Chávez, ni ningún país o dirigente foráneo deben entrometerse en los asuntos internos colombianos.

Le corresponde al pueblo hacer sus propias transformaciones, ser el protagonista de los cambios. Claro que aquí es apenas carne de cañón, tanto de las clases en el poder, como de los paramilitares, de la guerrilla. Es la víctima. Ya lo decía algún analista internacional: en Colombia no hay una guerra civil, sino una guerra contra los civiles.

Pero que un extranjero venga a decir que hay que darle estatus de beligerancia a un grupo armado que no representa al pueblo, más que un atropello es una estupidez. Y un exabrupto. En este caso, habría que apelar a las palabras del reyecito de España (ese que parece creer que tiene súbditos por estas geografías): Chávez, por qué no te callas.

“Los estadounidenses están muy divididos”

Joseph Nye

Entrevista

“Los estadounidenses están muy divididos”



Joseph Nye, el respetado analista político que suena para secretario de Estado si gana Hillary Clinton, dio a SEMANA su visión sobre el proceso electoral de Estados Unidos

Fecha: 01/12/2008 -1341
En Estados Unidos, los? analistas como Joseph Nye se cuentan con los dedos de una mano. De 70 años, este ex alto funcionario de los departamentos de Estado y de Defensa presidió el Consejo Nacional de Inteligencia y dirigió la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, donde es profesor de Relaciones Internacionales. Ha escrito varios libros sobre el tema en los que puso de moda el término 'poder blando', del que habla más adelante. Dicen que si Hillary Clinton resulta elegida, él sería el Secretario de Estado. "Son chismes de salón", le dijo sonriente a SEMANA, que lo entrevistó en Harvard.


SEMANA: Entre Hillary y Barack Obama, ¿quién será el candidato demócrata?
Joseph Nye: Eso está 50-50. La campaña de Hillary ha puesto el énfasis en la experiencia de la candidata y por eso su eslogan es que está lista para gobernar. Obama se apoya más en su frescura. Por eso afirma que el tiempo para el cambio ha llegado.

SEMANA: ¿Qué se impondrá al final? ¿El peso de la experiencia, o el mensaje de cambio?
J. N.: Hoy es difícil decirlo. Los estadounidenses están muy divididos. Para algunos, vale más la experiencia, para otros, el cambio. Los que quieren y prefieren la experiencia se preocupan de que, si Hillary resulta elegida, Estados Unidos tendrá en la Casa Blanca, por más de 20 años, a dos Clinton y a dos Bush. Los que prefieren el cambio se preocupan de que Obama carece de experiencia porque ha sido senador sólo por tres años.

SEMANA: ¿Le parece bien que una de las democracias más saludables del mundo llegue a tener por más de 20 años en la Presidencia a dos Clinton y a dos Bush?
J. N.: No, no me parece. Enviaría una señal de que las elites no se han refrescado. Pero también es verdad que si Hillary gana, sería la primera vez que este país elegiría a una mujer. Y eso constituiría un cambio indudable.

SEMANA: De los precandidatos republicanos ¿cuál le llama la atención?
J. N.: Me impresiona John McCain. Es honesto y experimentado. Sería el mejor. Tiene décadas de experiencia en política exterior y en cuestiones de seguridad nacional. Los otros no. Mike Huckabee fue gobernador de Arkansas y Mitt Romney lo fue de Massachusetts, y no son experimentados. Rudolph Giuliani fue alcalde de Nueva York. Le pasa lo mismo.

SEMANA: ¿Qué asuntos dominarán la parte final de la campaña? ¿La guerra en Irak? ¿La economía? ¿La inmigración?
J. N.: De momento, todo indica que el país está a punto de entrar en una recesión. Si eso ocurre, la economía se convertirá en el asunto determinante y los demócratas saldrán favorecidos. Pero ¿qué pasaría si se produce otro atentado terrorista? Pues que el terrorismo será el tema predominante en la agenda y que los republicanos serían los favorecidos.

SEMANA: ¿Cuáles son las principales tareas del próximo presidente?
J. N.: Bush le dejará varios problemas a su sucesor. En política exterior están claros: la guerra en Irak, los líos con Irán, los tropiezos con Pakistán. El nuevo presidente debe manejarlos, pero también impedir que estos determinen exclusivamente la política exterior. Otra tarea clave será un cambio de estilo. Hay que hacer más consultas con los demás países y prestarle más atención al 'poder blando', que es la capacidad de influir en otros países por nuestra capacidad de atracción.

SEMANA: ¿Sacaría usted las tropas de Irak?
J. N.: Sí. El problema es qué tan rápido. Yo creo que, siendo realistas, estaríamos hablando de un par de años.

SEMANA: Michael Reid, editor para América Latina de 'The Economist', dice en su libro 'El continente' olvidado que a las grandes potencias no les importa esta región porque no es demasiado pobre, ni demasiado rica, ni demasiado peligrosa.
J. N.: Eso es un error. América Latina sí importa. El problema es que Latinoamérica fue otra víctima del 11 de septiembre. Desde entonces la atención se volcó hacia Oriente Medio. Yo espero que el próximo presidente tenga más equilibrio en eso.

SEMANA: ¿Debe preocuparse más el próximo gobierno por lo que hacen el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y sus socios políticos?
J. N.: No directamente. El próximo presidente debería dejar claro que a los países les sirve trabajar con Estados Unidos, y que Chávez y Morales pagarán un precio si toman su propio camino. Además, mientras más atención se les preste, más fortalecidos saldrán y eso será útil para ellos. Estados Unidos debería enfocarse más hacia Brasil, o Chile, o Colombia, y asegurar que las buenas relaciones son benéficas para esos países.

El problema es de raíz









El problema es de raíz

Los gobiernos de colombia no quieren darse cuenta de que la subversión no es mero bandidaje. Aunque además lo sea, no es solamente eso.

Por Antonio Caballero
Fecha: 01/12/2008 -1341
A Clara Rojas y Consuelo González las entregaron sus captores de las Farc en la inspección La Libertad, vereda de La Paz, municipio de El Retorno. Los nombres parecían escogidos a propósito para ilustrar el acontecimiento: dos secuestradas dejadas libres para que vuelvan a sus casas, y con su liberación venga la esperanza de la paz en Colombia. Pero es al revés. Si los lugares y los pueblos llevan esos nombres de esperanza (La Esperanza es otro) en los departamentos de colonización del sur del país es porque eso es lo que ha ido a buscar allá la gente expulsada en el medio siglo de nuestra incesante guerra: han ido a buscar paz, libertad, retorno, esperanza. Los sitios se llaman así porque la guerra es larga.


Y la liberación de dos de entre los más de 750 secuestrados que -como pertinentemente recordó el presidente Uribe- no han sido devueltos en los últimos diez años no señala tampoco, como muchos sueñan, el fin de los secuestros. No es cierto que el presidente Chávez tenga influencia bastante para rescatarlos a todos a cambio de nada (o, más exactamente, a cambio de publicidad para las Farc). Ni es verdad que el caso muestre, como tontamente han dicho el Vicepresidente y el Ministro del Interior, que para liberarlos no se necesita más que "la buena voluntad" de las Farc. Que se necesite su voluntad es obvio: ellas los tienen cautivos; pero que esa sea su voluntad es dudoso: llevan decenios demostrando que la que tienen es la de conquistar el poder, y el chantaje del secuestro es un instrumento económico y político para ese fin. Un medio inicuo y repugnante, pero útil: mucho dinero les ha dado, y mucha propaganda, y mucha influencia real. Los de las Farc son gente fría y práctica, no "hombres de buena voluntad".

De modo que la liberación de estas dos mujeres durante tantos años prisioneras es sólo un episodio individual sin consecuencias, salvo para ellas y sus familiares. No anuncia la devolución de los cientos de secuestrados, y ni siquiera la de las tres docenas de los soldados y políticos llamados 'canjeables'. Y mucho menos anuncia el fin de la guerra que desgarra a Colombia, ni en lo militar, ni en lo social, ni en lo político.

Porque, digo, el secuestro es únicamente un medio entre muchos. El hecho de que sea innoble no elimina la existencia de las Farc, o, como decía recientemente el columnista de El Tiempo Jorge Restrepo, "los abusos de la guerrilla no hacen que desaparezca la situación que la produjo", y "el desvío del rebelde no borra el motivo de la rebelión". Las Farc no se alzaron en armas con el propósito de secuestrar y narcotraficar, como machaconamente llevan decenios asegurando los gobiernos. Creerlo así es pensar con el deseo de la parte más miope del establecimiento: la que quisiera que simplemente fueran aniquiladas las Farc para que todo volviera a ser como antes, o sea, en su opinión, idílico, ricos y pobres en su sitio. Y aun ese aniquilamiento militar -el "fin del fin" de que habla con miope optimismo el general Freddy Padilla- no serviría para lograr la paz, pues quedarían intactos "los motivos de la rebelión y la situación que la produjo". Más lúcida parece la visión del asunto que hace algún tiempo le confiaba a la revista SEMANA un paramilitar preso, apodado el 'Iguano': "Vi que la guerrilla iba a ser derrotada, pero no exterminada. Siempre habrá población y siempre iban a surgir de ella nuevos guerrilleros".

Es ahí donde falla no sólo la retórica, sino la política de nuestros sucesivos gobiernos del último medio siglo. No solo los de Uribe, sino la de todos los gobiernos de nuestra larga guerra. No quieren darse cuenta de que la subversión no es mero bandidaje: aunque también lo sea, aunque además lo sea, no es solamente eso. Prefieren tomar las hojas por las raíces, porque defoliar es más fácil que arrancar de raíz. Pero no resuelve el problema.

Volviendo al ejemplo del comienzo de este artículo: ¿alguien cree que la liberación de Clara Rojas y Consuelo González hubiera tenido mayores efectos si la entrega se hubiera hecho en el municipio de La Uribe?

¡Ah, pero olvidaba que cuando las Farc estaban allá La Uribe había sido bombardeada por el presidente Gaviria!

Los falsos dilemas





Los falsos dilemas

El último de los falsos dilemas proclama que hay que escoger entre la seguridad de todos y la liberación de unos cuantos secuestrados.

Por Daniel Coronell
Fecha: 01/12/2008 -1341

Muchas personas están confundidas por la montaña rusa de emociones en la que ha estado subida Colombia. En unas horas, pasamos del escepticismo a la alegría; y de la alegría a la indignación.


Fuimos testigos del terrible engaño de las Farc. Presenciamos el aprovechamiento político que han buscado los gobiernos de Colombia y Venezuela. Vivimos, en suspenso, la liberación deseando que no terminara en un nuevo fiasco. Cuando -aun conmovidos- comentábamos el reencuentro de las secuestradas con los suyos, recibimos la notificación de que no era gratis. Chávez, ante el Congreso de su país, le propuso al mundo reconocer como ejércitos insurgentes al ELN y a las Farc.

El desenlace de cada capítulo se ha traducido en una serie de falsos dilemas. Colombia tiene que escoger entre las Farc y Uribe, como si no existiera alternativa diferente. En el terreno internacional, se presenta como única disyuntiva la de respaldar a Uribe o someterse a Chávez. Y en el doméstico, empieza a hacer carrera la teoría de que el país debe elegir entre preservar la seguridad o recuperar la libertad de los secuestrados.

Esas opciones fatales son falsas. La maldad de las Farc no convierte a Uribe automáticamente en bueno. Ni el oportunismo de Chávez legitima los procedimientos del gobierno de Colombia. Ni la seguridad puede excluir la libertad.

Para rechazar a las Farc no hay que adherir al gobierno Uribe. El repudio a los injustificables crímenes de esa guerrilla no es, ni puede ser, monopolio del Presidente y de su grupo político.

Quienes buscan un futuro democrático deben condenar la utilización de la violencia para obtener, ampliar o consolidar el poder. Mucho más cuando esa violencia se ha convertido en un medio para lucrarse con el narcotráfico.

Por esas mismas razones, ningún demócrata puede pensar que hay una "violencia buena" en el otro lado. Que el paramilitarismo se justifica y que "fue engendrado" por los desmanes de la guerrilla. La historia muestra algo muy distinto. Los grupos paramilitares -en su inmensa mayoría- surgieron como ejércitos de los barones del narcotráfico. Su objetivo, más que ideológico, ha sido económico.

Son repudiables las alianzas entre políticos y paramilitares. Y ningún análisis serio puede ignorar que los procesados por la para-política -en su inmensa mayoría- son uribistas.

Otra disyuntiva simplificadora -muy útil para los buscadores de hecatombes- consiste en repetir que si no tuviéramos a Uribe, irremediablemente caeríamos en manos de Chávez. Al mismo tiempo, sostienen que el Presidente de Colombia es la viva encarnación del respeto a las instituciones, en contraste con el de Venezuela.

La verdad es que ni Chávez ni Uribe son ejemplos a seguir.

Ninguno de los dos ha tenido mayores escrúpulos a la hora de perpetuarse en el poder. Comprando votos -con puestos y contratos del Estado- Uribe cambió la Constitución para lograr su primera reelección. Chávez -girando contra la chequera del petróleo- ha modificado la Constitución venezolana para reelegirse.

Los dos han fracasado en sus referendos. Chávez porque no consiguió la mayoría, Uribe porque no logró el mínimo de votos exigido para validar la reforma.

Chávez ha sido un depredador de la libertad de prensa, especialmente en el episodio de no renovación de la licencia de Rctv, pese a lo cual aún hay periodismo crítico en Venezuela. Uribe y sus inmediatos han hecho todo lo posible por desprestigiar las voces críticas, que a pesar de todo siguen existiendo.

El último de los falsos dilemas proclama que hay que escoger entre la seguridad de todos y la liberación de unos cuantos secuestrados. Como consecuencia de ese predicamento mentiroso, han surgido héroes de salón que reclaman cómodamente el sacrificio ajeno.

El gobierno tiene la obligación de buscar la liberación de los secuestrados. Por no hacerlo a tiempo, las alternativas se han encarecido. Sin embargo, la verdadera seguridad significa libertad para todos los ciudadanos.

Por todo eso, no hay que creer cuentos. Ni relevar al Presidente de sus responsabilidades. Ni salir a escoger palo para ahorcarse.

Al menos 121 veteranos han sido acusados de homicidio tras su regreso a casa
Aumentan los homicidios en EEUU por parte de veteranos de la guerra de Iraq
REUTERS

Una investigación realizada por el periódico 'New York Times' ha descubierto que, al menos, 121 veteranos de las guerras de Irak y Afganistán han cometido un homicidio o han sido acusados de uno después de su regreso a casa.

Las cifras indican un aumento de casi el 90% en los homicidios que involucran al personal militar en servicio y nuevos veteranos durante seis años desde la invasión a Afganistán en el 2001, según informa 'The New York Times'.

Ni el Pentágono ni el Departamento de Justicia siguen estos casos, ya que sólo los reciben juzgados civiles. Sin embargo, un portavoz del Ejército precisó que el reportaje no ofrecía un panorama completo.

En su investigación, el periódico destaca que tres cuartas partes de los veteranos acusados aún pertenecían al Ejército en el momento del homicidio , y que, en más de la mitad de los casos, el presunto delito se había cometido con armas.

Unos 25 de los acusados se enfrentan cargos de asesinato u homicidio por accidentes de tráfico con resultados fatales, debido a que conducían bajo la influencia del alcohol , de manera imprudente o de forma suicida.

La abrumadora mayoría de los afectados no tenía antecedentes criminales previos, pero, según informó el diario, en algunos casos "el hecho de que el sospechoso haya participado en la guerra no guarda una relación aparente con el crimen cometido".

'The New York Times' asegura que un tercio de las víctimas eran esposas, novias, niños u otros familiares , mientras que un 25% correspondía a compañeros en servicio.

Inestabilidad mental y paranoia

El portavoz del Ejército Paul Boyce intentó rebatir los datos aportados por el periódico y explicó que las estadísticas militares "muestran un leve o ningún aumento en el uso de drogas , crímenes por manejar bajo la influencia de sustancias o abuso doméstico en los últimos años entre los más de 300.000 soldados que han sido desplegados en esta guerra".

Sin embargo, muchos de los familiares de los veteranos consultados coinciden en un diagnóstico común cuando vuelven de la guerra: "Cuando regresan, están diferentes". De hecho, se han dado casos de abuso de sustancias, inestabilidad mental e incluso paranoia.

Según su testimonio, de los 121 veteranos a muy pocos se les realizó un examen médico mental tras su paso por la guerra. Por tanto, a muchos de ellos no se les diagnosticó un estrés post-traumático hasta después de que cometiesen los homicidios.

El portavoz del Ejército intentó quitar hierro a las estadísticas aportadas por el periódico y aseguró que "parecen estar basadas en una revisión básica de las historias de crímenes de los periódicos estadounidenses desde el 2004 al 2006, en lugar de las estadísticas que entrega el Ejército de Estados Unidos o el Departamento de Defensa".

De la lobotomía moral


14-01-2008
El Pentágono medica a sus soldados para mutilar su memoria y sus sentimientos
De la lobotomía moral

Juan Gelman
Página 12

No es el mero lavado de cerebros, del que se ocupan cotidianamente gobiernos como el de la Casa Blanca donde asientan sus traseros –única materia pensante que, al parecer, poseen– los fautores de guerras infinitas, o ciertos medios, ciertas audiciones de radio, ciertas cadenas de televisión. Es algo más: es la mutilación de sentimientos morales como el arrepentimiento, la culpa, la memoria del horror, la solidaridad, la compasión, la repugnancia de matar a otros seres humanos y hasta la dignidad del combate. El Pentágono ha tomado medidas para que nada de eso asalte a sus soldados, que considera apenas material desechable. Se lo ha oficializado el Congreso de EE.UU.

La Ley de psicología Kevlar de 2007 faculta a la Secretaría de Defensa "a desarrollar y aplicar un plan de medidas preventivas y de intervención temprana, de prácticas o procedimientos que reduzcan la posibilidad de que el personal en combate padezca desórdenes post traumáticos (PTSD, por sus siglas en inglés) y otras psicopatologías relacionadas con el estrés, incluyendo la utilización de substancias" (www.opencongress.org, 31-7-07). La sustancia es el propanolol y esa preocupación tiene razones: casi el 40 por ciento de los soldados, un tercio de los marines y la mitad de los guardias nacionales que han luchado en Irak sufren graves trastornos mentales, según se asienta en un informe del Grupo de Tareas sobre Salud Mental del Pentágono (www.defense link.mil, 15-6-07). En el informe relativo a los suicidios en las fuerzas armadas estadounidenses después de la invasión y ocupación de Irak se registra que la tasa de efectivos que se dieron muerte por mano propia en el 2006 es la más alta desde 1980 (www.armymedicine.army.mil, 2006). La CBS informó en diciembre que, con base en una investigación que llevó a cabo, más de 6250 veteranos se suicidaron en el 2005, unos 17 cada día. Las bajas en el frente fueron mucho menores. La muerte no cesa de trabajar después de los tiros.

La lógica de la ley Kevlar es sencilla: si los chalecos antibalas protegen el físico de los militares estadounidenses, ¿por qué no emplear drogas para proteger su subjetividad? Desde la Segunda Guerra Mundial, el Pentágono viene desarrollando métodos para modificar los valores éticos que las familias y la escuela inculcaron a los reclutas. El teniente coronel Peter Kilner fue muy claro al respecto: "El entrenamiento militar moderno condiciona a los soldados para que reaccionen ante los estímulos y esto maximiza su capacidad letal, desbordando toda autonomía moral. Se condiciona a los soldados para que actúen sin considerar las repercusiones morales de sus acciones, se los torna capaces de matar sin tomar la decisión consciente de hacerlo. Si no pueden justificar ante sí mismos el acto de matar a otro ser humano, probable y comprensiblemente se sentirán muy culpables y esto se manifestará en un PTSD y dañará la vida de miles de hombres que cumplieron su deber en el frente" (The New Yorker, 5-7-04). El coronel Kilner es profesor de filosofía y ética en West Point. ¿Cómo definirá la ética en sus clases?

La cápsula de propanolol destinada a los efectivos estadounidenses tiene efectos varios. Es como una pastilla del día siguiente, atenúa o apaga la memoria de los horrores vistos y cometidos. Esta técnica de congelación de la sensibilidad y la memoria explica el miedo de las familias que se instala en los hogares cuando los veteranos vuelven y ejercen una violencia indiscriminada. También el número de violaciones dentro de las fuerzas armadas de EE.UU.: ascendieron a 2374 casos en el 2005, un incremento del 40 por ciento respecto del año anterior, y se trata apenas de los casos denunciados. El general K.C. McClain, comandante del grupo de tareas del Pentágono encargado de la prevención y respuesta a las agresiones sexuales en las propias filas, subrayó: "Los estudios indican que sólo se notifica el 5 por ciento de esos hechos" (www.defenselink.mil, 16-3-06). Si así fuere, tales agresiones habrían superado la cifra de 47000 en el año investigado, más de 130 por día. Una friolera, vamos.

Es notorio que el propanolol se emplea con fines terapéuticos, entre otras cosas para aminorar la presión sanguínea y poner coto a las arritmias del corazón. Algunos atletas lo utilizan a manera de dopping con el objeto de mejorar su rendimiento. Para el Pentágono es otra cosa: una garantía de que las tropas perpetren cualquier crimen sin cuestionamiento alguno y puedan seguir cometiéndolos. La ley Kevlar facilita la "cura" de los impulsos suicidas y los trastornos mentales que experimentan los efectivos norteamericanos mutilando su memoria y sentimientos. La lobotomía moral existe.


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