‘Correos calientes’ prenden las alarmas en la U. de Pamplona

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Mar-20-2010 07:41 p.m.

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Los correos electrónicos entre el ex rector Álvaro González Joves y algunos de sus antiguos colaboradores durante su gestión de nueve años, tienen en máxima alerta a las directivas de la Universidad de Pamplona que temen que el esfuerzo por recuperar a la institución del descalabro económico y educativo en el que fue entregada, pueda sufrir un revés por la aparente arremetida de González Joves en su afán por recuperar el control de la universidad.

Jhon Jairo Jácome Ramírez

jhon.jacome@laopinion.com.coEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla


El día en que Esperanza Paredes Hernández, licenciada en Ciencias Sociales, tomó posesión como rectora de la Universidad de Pamplona, para el período comprendido entre el primero de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2012, sabía que el reto no sería  fácil.

Detrás de la aparente bonanza económica de la institución educativa, su boyante crecimiento en materia de construcciones y los convenios suscritos por doquier con departamentos y municipios, se escondía una realidad que presagiaba lo peor.

La universidad estaba endeudada hasta más no poder, la educación no era de calidad y los convenios, en gran medida, por haber sido suscritos sin ningún criterio, la obligaban a construir hasta cementerios o aportar capital para poder  desarrollarlos.

Lo que la administración de Paredes Hernández encontró  se puede resumir de la siguiente manera:

Un endeudamiento con la banca que alcanzaba los $39.171 millones. De esa cuantía, $17.083 millones correspondían a préstamos de corto plazo y $22.088 millones a largo tiempo para amortizarlos. Los bancos acreedores eran el BBVA, Bogotá y Popular.

Ese panorama contrastaba con lo que  González Joves afirmaba: durante el  2007 había vendido en convenios $104.000 millones, mientras que en el 2008 su sucesor, Pedro León Peñaranda, apenas logró $10.000 millones.

El médico Peñaranda Lozano, reemplazo de González Joves en la rectoría,  fue cuestionado por la baja capacidad de gestión, no haber hecho una buena negociación para comprar la clínica del desaparecido Seguro Social y por una serie de denuncias que se instauraron en su contra ante la Fiscalía seccional de Pamplona por hacer contratos verbales.

Así las cosas, el escenario de la universidad no era el más propicio cuando asumió la actual administración.

Poco a poco y por medio de un exhaustivo plan de reordenamiento fiscal, de negociaciones con departamentos y municipios y de la paciencia de los estudiantes y empleados, la institución ha ido encontrando nuevamente su horizonte.

Las alarmas están encendidas

Llama la atención que el capitán(r) del Ejército Álvaro González Joves, quien alegó una grave enfermedad para ausentarse de la rectoría de la universidad, a la que parecía estar anclado, aparezca tratando de hacer maniobras ‘non sanctas’ con el propósito de recuperar el terreno perdido en la institución durante estos dos años. En su momento manifestó que se encontraba recuperándose de las dolencias que lo aquejaban en tierras españolas.

Tras su reaparición existen intereses que al interior de la Universidad de Pamplona preocupan.

El cruce de correos electrónicos, el 27 de febrero del 2010, entre González Joves,  Gonzalo Rodríguez Cañas, ex director de la Oficina de Contabilidad y Presupuesto; Hugo Fernando Castro Silva, ex vicerrector administrativo y Édgar Alfonso Vera Gómez, representante de los egresados ante el Consejo Superior de la Unipamplona, permite ver que la preocupación de las actuales directivas no carece de fundamento.

En el primer correo, enviado el sábado 27 de febrero a las 12:11 del mediodía por Édgar Alfonso Vera Gómez a Álvaro González Joves, se lee:

“Jefe le cuento que el viernes no hubo superior porque el gobernador estaba enfermo y Silvano estaba en Bogotá. El caso es que nos reunimos con el viceministro y Maritza y los demás miembros en una reunión informal donde se habló del cierre de la vigencia 2009 y lo de la liquidación de Chía. En los archivos adjuntos están los temas revíselos pues esto queda para el próximo viernes 3 de marzo...la vieja Maritza no le gustó mucho mi presencia...con la negativa de la reelección de Uribe esperemos que estos personajes, el vice y Maritza que están con la rectora salgan del superior y así podamos reordenar las cosas...bueno comuníquese anda muy perdido”. Ver facsímil

El correo finaliza con el número del teléfono celular de Édgar Alfonso Vera Gómez, quien firma como licenciado en Ciencias Sociales, especialista en Pedagogía Universitaria, especialista en Proyectos Informáticos y estudiante de sexto semestre de derecho.

Maritza Rondón Rangel es la representante del Presidente de la República ante el Consejo Superior de la Universidad y Gabriel Burgos es el viceministro de educación nacional.

El otro nombre mencionado es el de Silvano Serrano, Secretario General de la Gobernación.

Los archivos adjuntos corresponden al balance general comparativo de los períodos 2008 – 2009 y el estado de la actividad económica  financiera y social del primero de enero al 31 de diciembre de 2008 y 2009.

Una vez recibido este correo y en un lapso de tiempo no superior a 5 minutos, el ex rector González Joves impartió instrucciones a dos de sus antiguos colaboradores.

El sábado 27 de febrero, siendo las 7:30 de la noche, envió un mensaje a Gonzalo Rodríguez Cañas, ex director de la Oficina de Contabilidad y Presupuesto, donde se puede leer:

“Apreciado Gonzalo: Le ruego mire esto y me dé munición para sacar a más tardar este miércoles un comunicado demoledor. Compare los cuadros con el 2007 que no lo hicieron. Hágame, por favor, un análisis de la deuda comparada con nosotros y de inversión. Todo lo que pueda. Inspírese.

Un abrazo, Dios guarde a usted, Álvaro González Joves”.

No es poco lo que pide el ex rector a su antiguo director de contabilidad y presupuesto. Seguramente, lo que quería saber el ex rector es que durante su gestión, entre 1998 y 2007, el claustro universitario vivió  un paraíso económico materializado en $54.151 millones de superávit acumulado, mientras que en el 2008, en manos de Peñaranda Lozano la vigencia fiscal por ese concepto sólo llegó a $12.667 millones.

Peñaranda Lozano respondió en su momento, por la disminución de este rubro de dinero, que hasta el  2007 la Ley 80 les permitía a las universidades hacer convenios con las gobernaciones y alcaldías para construcciones y para proveedurías.

A partir del primero de enero de 2008 la misma normatividad dispuso que no estaban permitidos ese tipo de negocios. Por tal razón, manifestaba en esa ocasión Peñaranda Lozano, sólo podían dedicarse a  todo lo que implica el quehacer universitario y a la venta de programas de tecnología en la información.

Dos minutos más tarde, a las 7:32 de la noche, el ex rector envió un correo a Hugo Fernando Castro Silva, ex vicerrector administrativo y Gonzalo Rodríguez Cañas, ex director de la Oficina de Contabilidad y Presupuesto, donde les decía:

“Miren mis queridos amigos. Necesitamos comparar con el 2007 y hacer reflexiones bien juiciosas y fuertes. Por favor tengo que sacar el comunicado el miércoles antes del Superior. Un abrazo, Dios guarde a usted, Álvaro González Joves”.

Un minuto después, siendo las 7:33 de la noche, escribió a Hugo Fernando Castro Silva, ex vicerrector administrativo: “Mi querido Hugo: necesitamos sus luces. Un abrazo”.

Los tres correos, enviados de manera equivocada a las cuentas de correo que estos dos ex funcionarios manejaron mientras ocuparon cargos administrativos en la universidad, llegaron, como era de esperarse, a los usuarios que actualmente utilizan esos correos institucionales.

La confusión del ex rector González Joves en los destinatarios de sus correos al pedir “luces” para preparar “comunicados demoledores” se dio al no eliminar las cuentas ‘ diradmi@unipamplona.edu.coEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla ’ que pertenecía a Hugo Fernando Castro Silva y ‘ seccontabi@unipamplona.edu.coEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla ’, perteneciente en los años de la administración de González Joves a Gonzalo Rodríguez Cañas.

De esta manera el error cometido por Álvaro González Joves, al enviar unos correos, prende las alarmas sobre lo que algunos ex funcionarios y uno más que se encuentra en el Consejo Superior de la Universidad actualmente, podrían estar organizando con el fin de ubicar ciertas personas al interior del mismo Consejo que pudieran, en un futuro no muy lejano, volver a traer al ex rector a la administración de la universidad.

Investigaciones pendientes

Por notificaciones que han llegado al despacho de la actual rectoría de la Universidad de Pamplona se ha podido conocer que la Procuraduría General de la Nación ordenó abrir varias investigaciones disciplinarias.

A los procesos fueron vinculados Álvaro González Joves, Pedro León Peñaranda Lozano, Guillermo Gonzalo Romero Peña y Yohana Milena Arb García, en su calidad de funcionarios del establecimiento de estudios superiores.

El Ministerio Público indagará sobre  presuntas irregularidades contractuales y presupuestales en la ejecución del Convenio Interadministrativo No. 017-2006 suscrito con la Gobernación de Norte de Santander.

Esta no es la única investigación que cursa en contra del ex rector González Joves.

En una notificación del 2 de febrero de 2009, se informó del inicio de la investigación penal contra él “por las conductas punibles, contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación, hechos ocurridos en Pamplona el 27 de diciembre de 2006, relacionados con la suscripción de los convenios 455 y 456, celebrados entre Whiman Erney Porras Pérez, en representación de la Gobernación del Casanare, por $3 millones 300 mil  y $33.442’783.684 cuyo objeto fue la adquisición de libros para bibliotecas”.

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