Artículo tomado de lasillavacia.com
Miércoles 27 de mayo de 2009
Alejandro Ordóñez lleva menos de seis meses como Procurador y ya nos ha heredado un gran cúmulo de saber místico desde el ejercicio de su cargo y desde su libre e iluminada interpretación del derecho. Una tarea educativa que había arrancado en el pasado, en textos magistrales como “Hacia el libre desarrollo de nuestro animalidad” y en su paso por el Consejo de Estado.
Como homenaje al libre desarrollo de la espiritualidad legalista de nuestro Procurador, La Butaca ha hecho una versión resumida del Rosario Católico inspirado en él y sus sabias decisiones, las cuales son verdaderas perlas.
Alejandro Ordóñez lleva menos de seis meses como Procurador y ya nos ha heredado un gran cúmulo de saber místico desde el ejercicio de su cargo y desde su libre e iluminada interpretación del derecho. Una tarea educativa que había arrancado en el pasado, en textos magistrales como “Hacia el libre desarrollo de nuestro animalidad” y en su paso por el Consejo de Estado.
Como homenaje al libre desarrollo de la espiritualidad legalista de nuestro Procurador, La Butaca ha hecho una versión resumida del Rosario Católico inspirado en él y sus sabias decisiones, las cuales son verdaderas perlas.
Misterios Dolorosos
La coronación de la homofobia
Los caminos del señor Ordónez son inescrutables, en especial aquellos recorridos para difundir su evangelio legal. La publicación del libro sagrado del derecho contemporáneo, titulado magistralmente “El libre desarrollo de la animalidad”, es una de esas herramientas pedagógicas que sólo pudo escribirse en estado de éxtasis profundo. Y aunque toca diversos temas con la misma calidad en su argumentación, nos remitiremos a uno solo.
En las líneas del texto, publicado antes de llegar a la Procuraduría, nuestro apóstol de las buenas costumbres analiza a la luz de los mandatos católicos los fallos más recientes de la Corte sobre el libre desarrollo de la personalidad. Los cuales, según su interpretación, son más bien una puerta abierta al libertinaje que termina “envileciendo a las personas”. ¿De qué libertinaje habla nuestro pastor del derecho? Del obvio, del que se deriva de ser gay, solo por serlo aunque no se ejerza.
Los mandamientos dictados por su fe son claros: otorgar derechos a las uniones de homosexuales es permitir que los seres humanos se dejen arrastrar por sus pasiones y sentidos, mutando en animales (de ahí el maravilloso título). Aclarado este primer misterio, es posible tratar de entender algunos apartados y por fin aclarar por qué en cabeza de nuestro guía, ser gay es equiparable a ser un delincuente, pues uno puede tener inclinaciones lésbicas, por ejemplo, y otro puede tener inclinación a robarse el erario público o a absolver delincuentes. Toda inclinación no puede ser un derecho, según él, y ninguna debería serlo, en realidad. Así que gay es igual a estafador, pero encima animal. Una ecuación compleja, pero divina. Con el DAS a cuestas
La omnipresencia auditiva del DAS y su habilidad para seguir cada conversación de los magistrados, la oposición y la prensa, se cierne sobre el país. Mientras los colombianos no salen de su asombro y los informes oficiales de la investigación al respecto son documentos bajados de la web, la Corte invoca la presencia de un delegado de la ONU para que aclare el tema de las interceptaciones.
Con un contundente “el que quiera más, que le piquen caña", Ordóñez sienta su posición al respecto y aclara que en “menos de lo que canta un gallo” (45 días) se ha adelantado en el tema. Usando un término poco común en su léxico, nuestro pastor aprovecha, de paso, para dejar claro que nuestro Gobierno es activo y por tanto “no ha tomado una posición pasiva en el tema”.
Como un acto de bondad adicional repartió de nuevo bendiciones al ex asesor presidencial José Obdulio Gaviria, al señalar que todavía no se han encontrado méritos para abrir investigación en su contra, pues el Ministerio Público jamás basará sus investigaciones en informes periodísticos.
Misterios Gloriosos
La resurrección del juzgado
Cuando apenas se esparcía la noticia sobre la petición de la Fiscalía de condenar a Álvaro Araújo Castro por concierto para delinquir agravado y constreñimiento electoral por sus presuntos vínculos con paramilitares, la mano salvadora de los condenados apareció para resucitar al juzgado pidiendo que lo declararan inocente.
Esa mano no podría ser otra que la de Ordóñez quien, como vocero divino en los estrados judiciales, justificó su decisión argumentando que la Fiscalía montó un juicio con base en “testigos de oídas” y que sobrevaloró los estudios de la Fundación Nuevo Arcoíris como prueba de la injerencia de ‘Jorge 40’ en la elección de Álvaro Araújo en el Cesar, en 2002.
En su estado máximo de gloria y claridad mental, nuestro procurador señaló que Araújo llegó al Senado porque “recogió los frutos de sus anteriores contiendas electorales y los votos que le dejó la tradición política de su familia”, razón suficiente para que nada más importe. Otra manera de demostrar que sólo en el ventrículo derecho de su corazón, como su fe señala, el perdón tiene cabida.
La venida del espíritu de la exculpación
La venida de Job al Palacio de Nariño arrancó en el sótano del hogar presidencial. Se dice que por allí ingresó el ex paramilitar en compañía del abogado Diego Álvarez. Luego sus pasos lo condujeron a una reunión en la que, además de otros funcionarios de la Presidencia, se encontraba César Mauricio Velásquez, Secretario de Prensa.
El misterio configurado en esa reunión, aún persiste. En particular porque nadie entiende muy bien por qué el Procurador decidió absolver a Velásquez de la responsabilidad disciplinaria por la visitación secreta de Job y su encuentro con él. Nuestro abogado pontífice justificó la exculpación del funcionario diciendo que la participación del investigado se limitó a una presencia fugaz en la tercera reunión (o sea que este fue un rosario de visitas y no un paseo ocasional) y que no estuvo en los encuentros preparatorios.
No sabemos a qué se refiere con fugaz, pero como un acto de fe debemos aceptar, sin hacer preguntas al respecto, que un funcionario presidencial puede verse a escondidas con un paramilitar si el encuentro tarda el mismo tiempo que una misa televisada.
Misterios Luminosos
La transfiguración del verbo
Y una de las misiones encomendadas a Ordóñez, en su paso por el Ministerio Público, fue redefinir el lenguaje… Dar vida a un diccionario escrito y editado por su mano derecha. La definición estrella del Procurador hasta hoy ha sido la del verbo cohechar… Gracias a su conocimiento sumo hemos descubierto que una persona puede ser víctima de cohecho sin que nadie la quiera cohechar.
Se recordará que nuestro Procurador en un estado de iluminación intelectual decidió exonerar a los ministros Sabas Pretelt y Diego Palacio, y a otros funcionarios del Gobierno, por el delito de cohecho, mientras que quien recibió las prebendas de su parte a cambio de votar favorablemente el proyecto de reelección fue condenada por la Corte Suprema. Así las cosas, los colombianos por fin entendimos que Yidis Medina se sobornó a sí misma y que en el reino de la Procuraduría cualquier cosa es posible. Su Anuncio del Reino invitando a la objeción
Ya en las páginas de su best seller (mencionado en otros apartados de este Rosario: “El libre desarrollo de la animalidad”), el hombre del Ministerio Público había dejado clara su posición frente a la decisión de la Corte sobre el aborto en circunstancias excepcionales (cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la madre o es producto de una violación, por ejemplo). Según el Procurador: “las raíces de esta mentalidad anti – vida tiene relación directa con la pérdida del carácter sagrado de toda vida humana y su dignidad, que se traduce en una concepción perversa de la libertad”. Tratando de traducir esto, habría que decir que la mentalidad anti – vida, por un misterio divino, no se aplica a las mujeres cuya existencia está en riesgo por el embarazo.
Una de las personas que Ordóñez cita como fuente en su libro sagrado es Ilva Myriam Hoyos, a quien nombró posteriormente como delegada para la adolescencia, la infancia y la familia en la Procuraduría. Es decir, llegó al Ministerio Público en compañía de una de sus querubines ideológicas, pues la ex decana de la Facultad de Derecho de La Sabana es una mártir opositora a la despenalización del aborto… (se le llama mártir religiosa porque perdió, pero sus poderes siguen intactos).
A estas alturas ya es un misterio el nombramiento de alguien que tiene razones religiosas para negarse a cumplir con los mandatos de la Corte y quien, como lo reportó La Silla Vacía, ya empezó a dar la pelea. Pero la misteriosa mano del Procurador no se detuvo allí, ahora llama a sus funcionarios a proteger a los médicos para que puedan invocar la objeción de conciencia y así no seguir la sentencia expedida por la Corte.
Lo curiosos es que a nuestra luz en el túnel del universo judicial, no le interesa el tema de la objeción sino en este caso y en contravía del país legal que debe defender. No se le ve defendiendo la misma figura en el caso de temas militares (servicio obligatorio y seguimiento de órdenes, por ejemplo). Su más reciente mandamiento ha sido claro: que lo que el Procurador cree y ordena, no lo vulnere la Corte.
Misterios Gozosos
La visitación en helicóptero oficial de los niños Santos
Los niños Santos, los hijos de Juan Manuel y no de Pacho, decidieron emplear los helicópteros del Ministerio de Defensa para armar paseo familiar. Las aeronaves militares surcaron los cielos colombianos con la bendición turística del Ministro y sin el objeto de cumplir ninguna de las misiones para las que fueron adquiridas, hasta el combustible fue proveído por el glorioso gobierno nacional. Ante las denuncias de algunos y la indignación de otros, la Procuraduría debió revisar los hechos.
En un acto misterioso, sólo entendido por los Illuminati, nuestro Procurador, luego de su mística investigación, aclaró que este uso de bienes públicos para gozo familiar no tiene mayor relevancia, ya que el Ministro y su familia deben tener la máxima seguridad posible. Eso sí, no aclaró si ello incluía que los hijos Santos pudieran también hacer uso de cuanta arma, tanque y carro blindado tiene el Ministerio, en caso de tener que protegerse. Ni tampoco si su elástica visión de lo que algunos llaman “peculado por uso” cubre a todos los colombianos o solo a los que se encuentran en el espectro de la diestra de dios padre.
La encarnación paródica de la última soHo-cena
A través de una señal milagrosa, pues no entendemos por qué otra razón la revista SoHo estaría en las inmaculadas manos de nuestro Procurador, los ojos de Ordóñez se encontraron con una imagen infernal: modelos, actrices, activistas y hasta gays departiendo en una última cena, muy al estilo de Jesucristo y sus doce apóstoles. Aún sin llegar a la cabeza del Ministerio Público, nuestro mosquetero de la moral se dispuso a enfrentar una de sus más duras batallas en contra de los medios no santos. Demandó a la revista por considerar que la representación de la imagen religiosa era injuriosa y por meses estuvo convencido de que Daniel Samper, director de SoHo, era básicamente el acólito de Satán. Luego de múltiples protestas y de señalar que las acciones de Ordóñez atentaban contra la libertad de prensa, nuestro supervisor de la iconografía religiosa tuvo que resignarse a perder y olvidarse de revisar las páginas de SoHo en busca de más acciones pecaminosas.
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