La debacle tendrá un grave impacto sobre la economía real. "Los desocupados (en todo el mundo) podrían pasar de 190 millones en 2007 a 210 millones a fines de 2009", dijo Juan Somavía, de la OIT.
"El último cálculo que hemos hecho, en base a las proyecciones del FMI, de la ONU y con los datos existentes de los países, nos lleva a que entre enero de 2008 y diciembre de 2009, es decir, en dos años, se perderán 20 millones más de puestos de trabajo", dijo el director general de la OIT, Juan Somavía, en un encuentro con un reducido grupo de periodistas.
Es decir, que el número de desempleados aumentará de 190 millones en 2007 hasta los 210 millones a finales de 2009, dijo.
"Y creemos que este cálculo todavía puede estar subestimado, pues no sabemos cómo va a evolucionar la crisis, si el crecimiento se frenará aún más de lo temido o si la recesión será más larga", advirtió.
Somavía abogó por un regreso del sistema financiero a su labor fundamental de prestar dinero y financiar a empresas, frente a los últimos años de buscar ganancias de forma irresponsable y egoísta.
"El sistema financiero tiene que volver a su función fundamental, que es el préstamo, hacer posible la financiación de las empresas, que crean empleo", señaló.
"La legitimidad del sistema bancario es estar al servicio de la economía real y no de los juegos financieros, este es el principio simple y aceptado por la sociedad", subrayó.
En opinión de Somavía, "si tenemos enormes recursos para rescatar al sistema financiero, no podemos decir que no hay esos recursos para salvar a la gente corriente, que es la que va a sufrir los daños de la crisis".
Insistió en que "no podemos hablar de la crisis financiera sólo en términos financieros, y creemos que este tipo de enfoque tiene que estar presente en la Cumbre que han anunciado los presidentes Sarkozy y Bush".
Por ello, la OIT preconiza como actuaciones prioritarias "salir de la parálisis de créditos, y esperamos que quien tiene que tomar esa decisión lo haga; concentrarse en la protección social del trabajo, en los subsidios de desempleo, en todos estos aspectos, especialmente para los más vulnerables de la sociedad; y cuidar a esas empresas que producen más trabajos en el mundo, que suelen ser las pequeñas empresas".
Pero también destacó que no se debe caer en el error de pensar que "si se sale de esta crisis se acabó, porque no es así. Antes de la crisis había una crisis, que era la continuación de la pobreza masiva en el mundo".
Y en ese sentido, el Banco Mundial ha hecho un nuevo cálculo, el de que habrá 400 millones de pobres más en el mundo (frente a los 100 millones más que se había calculado).
"Los trabajadores pobres que vivían con menos de un dólar al día, es decir, los pobres entre los pobres, aumentarán entre 2008 y 2009 en 40 millones, de 480 millones a 520, y en cuanto a los trabajadores pobres que vivían con menos de dos dólares al día aumentarán en cien millones, hasta los 1.400 millones de personas", señaló el director general de la OIT.
Aunque la organización aún no ha actualizado las previsiones de desempleo por regiones en el mundo, Somavía dijo que por sectores los más afectados serán la construcción, los servicios financieros, turismo, automóviles y servicios en general.
"Será la primera vez en la historia que se superen los 200 millones de desempleados, y eso después de unos años de fuerte crecimiento, pero que no se tradujo en una generación similar de puestos de trabajo", dijo.
Y consideró que uno de los errores que ha llevado a la actual crisis es que "las ganancias del sistema financiero eran mucho mayores que las de la economía real".
Como ejemplo, dijo, si en 1998 sólo un 5 por ciento de las ganancias de las empresas estadounidenses vinieron del sector financiero, en 2007 esta proporción fue del 41 por ciento.
"El sistema se desequilibró totalmente. Hay que lograr un equilibrio, entre lo económico, lo social y lo medioambiental, necesitamos un nuevo marco multilateral para gobernar la globalización", afirmó.
Los efectos sociales de la crisis los sentirán no sólo los más vulnerables, esos dos mil millones de pobres entre los pobres, sino también las clases medias. No se trata de una crisis en Wall Street, sino en todas las calles, y por eso necesitamos un plan de rescate para las familias y la economía real, con reglas y políticas que creen trabajo digno", dijo Somavía.
0 comentarios:
Publicar un comentario