No fue necesario usar la fuerza pública para acabar con la manifestación. Los hombres pertenecientes al grupo de antimotines de la Policía, apostados al frente de la UPC se retiraron del lugar.
Después de más de 40 horas ininterrumpidas de parálisis, los estudiantes del programa de Microbiología llegaron a un acuerdo con el rector de la universidad para suspender la huelga que hasta el último momento se caracterizó por ser pacífica.
“No protestamos con disturbios, sólo paralizamos las clases de manera tranquila hasta que nos cumplan con los requerimiento exigidos, pero no con promesas, necesitamos ver los reactivos porque estamos cansados de proposiciones incumplidas, así que estaremos aquí hasta que sea necesario”, afirmó uno de los voceros.
Sin embargo, luego de una reunión en la que intervino la Defensoría del Pueblo, la Personería Municipal, el rector de la Universidad, y cinco estudiantes que representaron a los manifestantes, se convino que se suspenderá la protesta con el compromiso de que se les haga entrega de dos autoclaves y unas balanzas que llegarían hoy y unos reactivos que, a más tardar, estarían en los laboratorios el próximo viernes.
“Aceptamos porque está de por medio la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal”, entidades que, según la declaración de uno de los estudiantes, les prometieron avalar la huelga que amenazaron con retomar, si no les cumplían este último acuerdo. Este pacto quedó plasmado en un documento firmado por los representantes de las distintas entidades.
“Con esta lucha pacífica buscamos beneficiar a los más de 700 estudiantes del programa de microbiología”, decían los muchachos, cuyo número se incrementa a 900 teniendo en cuenta que estudiantes de otros programas como Enfermería Superior, las ingenierías, ambiental y Agroindustrial e Instrumentación Quirúrgica, entre otras, también se suplen de los mismos laboratorios.
“Este cese inició con las actividades en los laboratorios, luego a la parte teórica, y ahora terminó en esto”, afirmó uno de los estudiantes, quien relató que todo este tiempo que la universidad estuvo totalmente paralizada, se dedicaron a ‘matar’ el tiempo con juegos de mesa y en el mismo lugar prepararon sus alimentos.
Con esta parálisis, la parte administrativa no se afectó debido a que opera en la sede de Hurtado y los estudiantes se tomaron la sede de Sabana donde funciona un mayor porcentaje del aspecto académico. La entrada a este lugar estuvo obstruida por los manifestantes, quienes sólo permitían el ingreso al personal de mantenimiento.
El programa de Microbiología funciona en la UPC desde hace nueve años y - desde entonces- según relataron los estudiantes, se vienen presentado este tipo de fallas.
Ante este acuerdo el rector del alma Mater manifestó, “se ratificó el acuerdo anterior y no habrá próxima parálisis porque esta vez si se cumplirá con lo prometido” afirmó Abdo Barrera Mejía.
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