Un cambio de política

|

RESTABLECER CANALES

Pedro Medellín Torres. Columnista de EL TIEMPO.

Para contrarrestar a Hugo Chávez, el Gobierno debe buscar otro camino.

Preocupante lo que está sucediendo con la Embajada de Colombia en Venezuela. Una misión diplomática no puede estar desinformada de lo que ocurre en el país en el que están asignados. Mucho menos si lo que acontece, como el apoyo a la idea de darle estatus de beligerancia a las Farc, va a desatar una crisis diplomática o pone en riesgo el mantenimiento de los negocios de los que dependen miles de empleos colombianos. Y tampoco puede justificar su desconcierto diciendo que estaba "aislada", cuando siempre hay canales para mantener una relación bilateral o cuando una simple revisión de prensa bastaba para darse cuenta de lo que ocurría.

El gobierno Uribe y el país están pagando caro la decisión de haber seguido una política exterior que, por haberse alineado estrictamente con los Estados Unidos, limitó el papel de las demás embajadas a simples oficinas comerciales o las redujo a cargos burocráticos para pagar favores políticos.

Por más que digan que fue un "exitazo", la reciente gira del Presidente por Europa en realidad demostró que ni el respaldo que le dieron los europeos al gobierno Uribe era incondicional, ni Chávez estaba solo.

Primero, el respaldo no fue incondicional porque la exigencia planteada por la Canciller suiza de que los países "dispongan de garantías de independencia que permitan un margen de maniobra suficiente", no supone otra cosa que asumir el papel de mediador que obliga el reconocimiento de las dos partes con las que va a actuar: el Gobierno y las Farc.

Y segundo, Chávez no está aislado, porque la petición de Sarkozy de "no excluir a nadie que pudiera ayudar en la negociación" no fue otra cosa que un aviso del interés que tiene el gobierno francés en la participación de Chávez en un posible acuerdo humanitario. No de otra manera se explica cómo, al mismo tiempo que recibía a Uribe, el presidente Sarkozy enviaba a un emisario al Palacio de Miraflores para que abordara "lo relativo a los próximos pasos a seguir en el proceso para lograr la liberación de más personas cautivas".

Ahora, el ambiente en Bruselas tampoco fue el mejor para Uribe. Hay un detalle desconocido de la visita presidencial a esa ciudad.
La reunión de Uribe a la Unión Europea estuvo antecedida por la del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, quien buscaba recuperar su credibilidad afectada por el asesinato de Benazir Bhutto. En su intervención, el pakistaní no solo atribuyó el crimen a los extremistas de Al Qaeda para desestabilizar su país, sino que también, como si quisiera desviar toda la atención hacia Colombia, dijo -sin ninguna justificación- que "Gracias a Dios Pakistán no es una república bananera. Nunca ha habido asesinatos de políticos. Ni los hubo ni los habrá".

Más vale que pongamos los pies en la tierra. Se puede tener la peor impresión del presidente de Venezuela, anticipar su caída o pedir su extradición. Pero Colombia no puede servir de puente para que otros le cobren sus deudas al venezolano. El país no se puede prestar a que, desde su territorio, altos funcionarios de Estados Unidos lancen todo tipo de diatribas a Chávez, porque cuando ellos se dirigen al mandatario venezolano, no dudan en decir que "Nuestro mensaje de siempre es que nosotros sí tenemos interés en mejorar nuestra relación y estamos dispuestos a empezar este proceso en cuanto él lo vea posible", como lo hizo recientemente el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Si se trata de contrarrestar la propuesta de Chávez, pues el camino no está en aliarse con los enemigos del venezolano para montarle un frente común. La alternativa está en restablecer los canales institucionales de la relación bilateral. El nombramiento de un nuevo embajador en Caracas puede convertirse en una buena oportunidad para replantear toda la relación. Son más de 2.500 productos y miles de empleos que están en juego, y cerca de 5.000 millones de dólares en exportaciones que no se pueden despreciar.

Pedro Medellín Torres

0 comentarios:


Videos OCE-Unicesar Blip.tv

Universidad Popular del Cesar

Universidad Popular del Cesar
Click para ingresar

Grupo de OCE-Unicesar en Facebook

Archivo del blog

¿Te gusta nuestra pagina?

My Great Web page