... Para reversar ahora el rumbo, y buscar una amplia reglamentación (financiera), la administración Bush tendría que renunciar a su ideología de libre mercado, y así mismo tendría que aceptar el hecho de que estaba equivocada. Y esta administración nunca, jamás, admite que ha cometido un error.
Así, en un borrador de discurso que será pronunciado el lunes, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, expresa: "No creo que sea justo y acertado culpar a nuestra estructura normativa por la presente turbulencia."
Y es indudable que de acuerdo con el resumen ejecutivo del nuevo plan del gobierno, la reglamentación estará limitada a las intituciones que reciben explícitas garantías federales, es decir, instituciones que ya están reglamentadas y que no han sido las que originaron los actuales problemas. En cuanto al resto, el documento manifiesta alegremente que " la disciplina de mercado es el arma más efectiva para limitar el riesgo sistémico"
De suerte que la administración no ha aprendido nada de la actual crisis. Sin embargo, en cuanto es un asunto político, necesita simular que está haciendo algo.
...Entonces ¿tendrá éxito el plan de la administración? No estoy pidiendo que triunfe en evitar futuras crisis financieras, ese no es su propósito. La cuestión es, en cambio, si tiene exito en crear la suficiente confusión sobre el tema a fin de obstruir el camino hacia una verdadera reforma.
Esperemos que no. Como he dicho, las crisis financieras de Esados Unidos han sido cada vez mayores. Hace una década, la turbación del mercado que siguió al colapso del Manejo de Capital a Largo Plazo fue considerada un importante y temible suceso: pero comparado con el actual terremoto, ese fue un pequeño temblor.
Si esta vez no reformamos el sistema, la próxima crisis podría ser incluso más grande. Y yo, entre otros, no quiero vivir en una repetición de los años 30.
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