Las alzas en las cotizaciones internacionales de materias primas, dispararon el precio de productos básicos de la canasta familiar, como la harina, el maíz y el trigo.
Entre marzo del 2007 y febrero del 2008, según cifras del Ministerio de Agricultura, Colombia importó 5'164.257 toneladas de cereales, apenas 0,5 por ciento más que las registradas en el mismo periodo del 2006 y el 2007. En otras palabras, la demanda casi permaneció estable.No puede decirse lo mismo del valor pagado por esas compras. En efecto, las 5'164.257 toneladas de cereales costaron 1.295,8 millones de dólares, 40,1 por ciento más que las del periodo de comparación.La diferencia es de apenas 26.000 toneladas de cereales más entre un periodo y otro. En número gruesos, cada tonelada pasó de 180 a 251 dólares, un aumento de 39,4 por ciento.
En los últimos 15 meses -de diciembre del 2006 a marzo pasado-, y de acuerdo con información del Dane, el valor de la harina de maíz y otras harinas aumentó 23,26 por ciento.El costo de la harina para pastas también ha subido en 32,54 por ciento y lo mismo ha ocurrido con el del pan (16,1 por ciento); los productos de panadería (11,77 por ciento); y los aceites (37,95 por ciento).En los 12 meses terminados en marzo, mientras que la inflación total aumentó 5,93 por ciento, el grupo Alimentos de la canasta familiar subió 8,61 por ciento y, dentro de estos, el rubro de los cereales y productos de panadería marcó un alza de 12,54 por ciento.Se dispara cotización externaLa inflación de los alimentos es importada, dice el veredicto de los expertos, con lo cual quieren decir que los aumentos de precios, en lo fundamental, obedecen a que las cotizaciones internacionales de materias primas, como los cereales, están disparadas.Como Colombia no produce suficiente trigo ni maíz, especialmente amarillo, para atender la demanda interna, tiene que importarlos.El maíz amarillo se usa para hacer aceites y concentrados para animales. Por lo tanto, las cotizaciones del grano, al igual que las del trigo, se reflejan en los precios de los productos de consumo final.Importaciones cuestan más
Las importaciones de productos agropecuarios y agroindustriales, advirtió el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, si bien abastecen el mercado interno no solucionan el problema de la alta inflación. La explicación es que, a pesar de que no se les cobra arancel, siguen teniendo precios elevados porque en el mercado internacional sus cotizaciones también son altas.
Alivio en precios de la harina de trigo
Francisco Valverde, gerente de la Asociación Nacional de Industriales de la Panadería y Alimentos Complementarios (Anipan), informó que este mes el bulto de 50 kilos de harina de trigo bajó su precio a 90.000 pesos, luego de que en el primer trimestre había subido a 110.000.El dirigente gremial consideró que el precio podría sostenerse por algún tiempo, pero la incertidumbre acerca del comportamiento del cereal en el mercado internacional no favorece para nada la actividad de la panadería en Colombia.El precio, que casi se ha duplicado en 16 meses, ha obligado, especialmente a las panaderías de barrio, a hacer cambios en laformulación del pan, reduciendo en un diez por ciento, en promedio, el uso de la harina de trigo.
La disparada del trigo
De forma dramática ha aumentado el precio del trigo importado. Mientras la cantidad que se trae al país creció 2,3 por ciento, el precio por tonelada subió 50 por ciento.Entre el 2006 y el 2007 se importaron 1,3 millones de toneladas, con valor promedio por tonelada de 208 dólares. En el último año se importó una cantidad similar con un costo promedio por tonelada de 312 dólares.
El maíz también se trepa
Aunque en los tres últimos años el volumen de maíz importado bajó 0,5 por ciento, su valor creció 40,6 por ciento, por el rápido aumento de las cotizaciones externas.Entre el 2006 y el 2007 se importaron 3,2 millones de toneladas, a un precio promedio de 149,9 dólares tonelada. Hasta febrero pasado, las compras fueron de 3,2 millones de toneladas, a 212 dólares la tonelada.
Entre marzo del 2007 y febrero del 2008, según cifras del Ministerio de Agricultura, Colombia importó 5'164.257 toneladas de cereales, apenas 0,5 por ciento más que las registradas en el mismo periodo del 2006 y el 2007. En otras palabras, la demanda casi permaneció estable.No puede decirse lo mismo del valor pagado por esas compras. En efecto, las 5'164.257 toneladas de cereales costaron 1.295,8 millones de dólares, 40,1 por ciento más que las del periodo de comparación.La diferencia es de apenas 26.000 toneladas de cereales más entre un periodo y otro. En número gruesos, cada tonelada pasó de 180 a 251 dólares, un aumento de 39,4 por ciento.
En los últimos 15 meses -de diciembre del 2006 a marzo pasado-, y de acuerdo con información del Dane, el valor de la harina de maíz y otras harinas aumentó 23,26 por ciento.El costo de la harina para pastas también ha subido en 32,54 por ciento y lo mismo ha ocurrido con el del pan (16,1 por ciento); los productos de panadería (11,77 por ciento); y los aceites (37,95 por ciento).En los 12 meses terminados en marzo, mientras que la inflación total aumentó 5,93 por ciento, el grupo Alimentos de la canasta familiar subió 8,61 por ciento y, dentro de estos, el rubro de los cereales y productos de panadería marcó un alza de 12,54 por ciento.Se dispara cotización externaLa inflación de los alimentos es importada, dice el veredicto de los expertos, con lo cual quieren decir que los aumentos de precios, en lo fundamental, obedecen a que las cotizaciones internacionales de materias primas, como los cereales, están disparadas.Como Colombia no produce suficiente trigo ni maíz, especialmente amarillo, para atender la demanda interna, tiene que importarlos.El maíz amarillo se usa para hacer aceites y concentrados para animales. Por lo tanto, las cotizaciones del grano, al igual que las del trigo, se reflejan en los precios de los productos de consumo final.Importaciones cuestan más
Las importaciones de productos agropecuarios y agroindustriales, advirtió el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, si bien abastecen el mercado interno no solucionan el problema de la alta inflación. La explicación es que, a pesar de que no se les cobra arancel, siguen teniendo precios elevados porque en el mercado internacional sus cotizaciones también son altas.
Alivio en precios de la harina de trigo
Francisco Valverde, gerente de la Asociación Nacional de Industriales de la Panadería y Alimentos Complementarios (Anipan), informó que este mes el bulto de 50 kilos de harina de trigo bajó su precio a 90.000 pesos, luego de que en el primer trimestre había subido a 110.000.El dirigente gremial consideró que el precio podría sostenerse por algún tiempo, pero la incertidumbre acerca del comportamiento del cereal en el mercado internacional no favorece para nada la actividad de la panadería en Colombia.El precio, que casi se ha duplicado en 16 meses, ha obligado, especialmente a las panaderías de barrio, a hacer cambios en laformulación del pan, reduciendo en un diez por ciento, en promedio, el uso de la harina de trigo.
La disparada del trigo
De forma dramática ha aumentado el precio del trigo importado. Mientras la cantidad que se trae al país creció 2,3 por ciento, el precio por tonelada subió 50 por ciento.Entre el 2006 y el 2007 se importaron 1,3 millones de toneladas, con valor promedio por tonelada de 208 dólares. En el último año se importó una cantidad similar con un costo promedio por tonelada de 312 dólares.
El maíz también se trepa
Aunque en los tres últimos años el volumen de maíz importado bajó 0,5 por ciento, su valor creció 40,6 por ciento, por el rápido aumento de las cotizaciones externas.Entre el 2006 y el 2007 se importaron 3,2 millones de toneladas, a un precio promedio de 149,9 dólares tonelada. Hasta febrero pasado, las compras fueron de 3,2 millones de toneladas, a 212 dólares la tonelada.
JORGE CORREA C.REDACCIÓN DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS
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