Por un puñado de dólares

|


02/07/2008


El capitalismo cava su propia sepultura. C. Marx.


Durante muchos años el dólar, orgullo de los gringos, se cuidaba solo y se le exhibía ante el mundo como símbolo de la pujanza de los EE.UU, país que con gran soberbia blandía su divisa por el orbe domeñándolo, ya con sutecnología, ya por medio de las armas, derramando sangre y propiciando muerte allende sus fronteras, apoderándose de lo poco que les queda a los países parias, desestabilizando otras naciones, acentuando pobreza.


En muchas películas gringas se le tributaba honor y muchas llevaban su nombre. Más, todo tiene sus límites. La ley de oferta y demanda, regla de oro del capitalismo ya fue violada y sustituida por fórmulas antes criticadas al socialismo; ante el avance desbordado de la globalización, le echaron mano a la intervención estatal para suplir la supuesta mano invisible del mercado.


Los acuerdos comerciales tipo TLC, no son más que el resultado de estas nuevas variantes del neocolonialismo, última expresión del capitalismo.


Hoy, el dólar no es ese roble que nos intimidaba, ya comenzó a sentir sus debilidades, propias de su sistema, víctima de su propio invento. Las guerras allende sus fronteras y los ingentes subsidios a su agricultura, le han causado un enorme hueco fiscal a la economía de los EU, tal que no han podido mantener la fortaleza de su divisa; si a esto le sumamos la invasión de su mercado por productos chinos, fabricados con costos inferiores, el dólar tiene que salir fuera de su territorio revaluando, de paso, otras monedas. Además, el consumo infernal de la China e India de materias primas ha producido un efecto inflacionario en todo el mundo. Por eso, el dólar ya no se cuida solo y necesita que varios países de su órbita entren a apagar el incendio.


A los gobiernos de los países satélites de los EU, les aterra una moneda nacional revaluada pese a ser importadores natos y mantener balanzas comerciales deficitarias. Ahora, la pregunta obligada es si conviene o no un dólar devaluado. La respuesta es relativa; si quien tiene que responder es un exportador, dirá que lo mejor para el país es un dólar caro para convertirlo en más pesos. Pero no todo el mundo exporta, esta es una gran minoría, unos 250 grandes grupos (le leí en una ocasión a Amylkar Acosta) de los cuales 10 de ellos exportan el 50%. Pero estos pocos tienen mucha influencia en las decisiones que tome el gobierno; se quejan demasiado.


El Gerente del Banco de la República dijo, hace unos días, que de 2800 registros de exportación solo el 17% ha tenido pérdidas y que el resto, que son ganadores, lo han hecho en gran escala. Lo que pasa es que son plañideros sectoriales.


El argumento disfrazado para pelear una devaluación del peso es que tendrían que despedir a miles de trabajadores. Ese es un sofisma porque la razón fundamental por la cual les es difícil competir es porque la agricultura de los EU está altamente subsidiada y el principal renglón exportador nuestro es el agrícola.


Otra razón de peso es que, quizás, nuestra productividad es baja. Entonces, ¿porqué achacarle las causas de sus posibles pérdidas a la reevaluación del peso frente al dólar? La misma pregunta respondida por los importadores, que son los más, tendría otro sentido.


Al país le conviene un dólar barato para amortiguar su deuda. El BR, extra obligaciones, tal vez presionado por el ejecutivo, salió a comprar dólares para ayudar a los llorones y el gobierno sale a subsidiarlos mientras que a las víctimas del conflicto no les ha dado un centavo. Los efectos ya se están viendo, pero lo que no cuentan es que Colmotores, según escuché por Caracol, necesita con urgencia, comprar 200 millones de dólares. Es posible que este repunte sea transitorio.


Luis Napoleón de Armas P.


http://www.elpilon.com.co/noticias/op00002782.htm

0 comentarios:


Videos OCE-Unicesar Blip.tv

Universidad Popular del Cesar

Universidad Popular del Cesar
Click para ingresar

Grupo de OCE-Unicesar en Facebook

Archivo del blog

¿Te gusta nuestra pagina?

My Great Web page