Apartes de un artículo sobre la pasada crisis regional publicado el sábado 8 de marzo en The New York Times.
*** Colombia y su aliado los Estados Unidos se encontraron aislados en la región.
*** ... el gran vencedor parece haber sido la región misma, la cual resolvió su disputa sin ayuda externa y sin violencia.
*** También para Colombia los resultados fueron mixtos. Se halló aislada diplomáticamente en la región, su táctica fue reprochada y el presidente Álvaro Uribe fue asediado como un aliado de los Estados Unidos excesivamente condescendiente.
*** La incursión fue uno de los más controvertidos capitulos del Plan Colombia, el programa estadounidense que ha desembolsado más de 5.000 millones de dólares en ayuda a Colombia desde los años 90. Y al ejecutar la operación sin contar antes con la autorización del Ecuador, el señor Uribe adoptó una página de la serie de estrategias de la administración Bush.
La incursión de Colombia en Ecuador antes del amanecer guarda notorias semejanzas con la realizada el pasado febrero por los Estados Unidos en Pakistán. En ese caso, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) utilizó un avión teleguiado Predator para lanzar mísiles, matando a Abu Laith al-Libi, un destacado comandante de Al Qaeda quien durante años permaneció oculto de los Estados Unidos.
Ambas operaciones utilizaron informantes locales para atrapar a los armados. Ambas operaciones fueron ejecutadas en países extranjeros sin contar previamente con autorización. Ambas fueron victorias tácticas, abatiendo enemigos catalogados como terroristas.
Pero al matar al señor Reyes en Ecuador, puede ser que el señor Uribe haya calculado mal la reacción que se generaría. Una tormenta de crítica se desató hacia Colombia, nación observada cada vez más como un reducto de lealtad hacia los Estados Unidos en una región exasperada con la declinante influencia de Washington.
"La doctrina de Bush rechaza abiertamente la no intervención en loa asuntos de otras naciones, algo que va en contra del ideal de soberanía que es tan apreciado en América Latina", dice Grag Grandin, un profesor de historia latinoamericana en la Universidad de Nueva York.
Los métodos utilizados por el señor Uribe, cuyo padre se cree que fue matado por las guerrillas a principicios de los años 80, pueden ser duros de tragar en uan región que ampliamente presenció como fueron vencidas sus otras insurgencias en la época de la guerra fría. El jueves Nicaragua se unió a la pendencia poniéndose al lado de Venezuela y Ecuador. Pero la ira de los vecinos de Colombia es un precio que el señor Uribe parece contento de pagar.
A pesar de la insistencia de Colombia en que actuó sola, persiste la especulación en cuanto a si el poderío tecnológico de Estados Unidos estuvo involucrado en la cacería del señor Reyes.
*** En su peculiar guerra de palabras, el señor Uribe acusó a sus contrapartes en Ecuador y Venezuela de tener lazos financieros con las FARC, un grupo que se asemeja a un sindicato criminal que recubre sus acciones con retórica izquierdista.
Y los presidentes de Ecuador y Venezuela le recordaron a Amèrica Latina los lazos existentes entre muchos de los principales partidarios en Colombia del señor Uribe y los paramilitares escuadrones de la muerte que se han convertido en nada menos que sindicatos criminales que trafican con cocaina.
*** Al final, América Latina alivió su crisis. Pero las expresiones de celebración de sus líderes en Republica Dominicana contradice la tensión que persiste alrededor de una guerra sin conclusión. Que verdaderamente las FARC esten debilitadas no significa que desaparecerán.
*** ... el gran vencedor parece haber sido la región misma, la cual resolvió su disputa sin ayuda externa y sin violencia.
*** También para Colombia los resultados fueron mixtos. Se halló aislada diplomáticamente en la región, su táctica fue reprochada y el presidente Álvaro Uribe fue asediado como un aliado de los Estados Unidos excesivamente condescendiente.
*** La incursión fue uno de los más controvertidos capitulos del Plan Colombia, el programa estadounidense que ha desembolsado más de 5.000 millones de dólares en ayuda a Colombia desde los años 90. Y al ejecutar la operación sin contar antes con la autorización del Ecuador, el señor Uribe adoptó una página de la serie de estrategias de la administración Bush.
La incursión de Colombia en Ecuador antes del amanecer guarda notorias semejanzas con la realizada el pasado febrero por los Estados Unidos en Pakistán. En ese caso, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) utilizó un avión teleguiado Predator para lanzar mísiles, matando a Abu Laith al-Libi, un destacado comandante de Al Qaeda quien durante años permaneció oculto de los Estados Unidos.
Ambas operaciones utilizaron informantes locales para atrapar a los armados. Ambas operaciones fueron ejecutadas en países extranjeros sin contar previamente con autorización. Ambas fueron victorias tácticas, abatiendo enemigos catalogados como terroristas.
Pero al matar al señor Reyes en Ecuador, puede ser que el señor Uribe haya calculado mal la reacción que se generaría. Una tormenta de crítica se desató hacia Colombia, nación observada cada vez más como un reducto de lealtad hacia los Estados Unidos en una región exasperada con la declinante influencia de Washington.
"La doctrina de Bush rechaza abiertamente la no intervención en loa asuntos de otras naciones, algo que va en contra del ideal de soberanía que es tan apreciado en América Latina", dice Grag Grandin, un profesor de historia latinoamericana en la Universidad de Nueva York.
Los métodos utilizados por el señor Uribe, cuyo padre se cree que fue matado por las guerrillas a principicios de los años 80, pueden ser duros de tragar en uan región que ampliamente presenció como fueron vencidas sus otras insurgencias en la época de la guerra fría. El jueves Nicaragua se unió a la pendencia poniéndose al lado de Venezuela y Ecuador. Pero la ira de los vecinos de Colombia es un precio que el señor Uribe parece contento de pagar.
A pesar de la insistencia de Colombia en que actuó sola, persiste la especulación en cuanto a si el poderío tecnológico de Estados Unidos estuvo involucrado en la cacería del señor Reyes.
*** En su peculiar guerra de palabras, el señor Uribe acusó a sus contrapartes en Ecuador y Venezuela de tener lazos financieros con las FARC, un grupo que se asemeja a un sindicato criminal que recubre sus acciones con retórica izquierdista.
Y los presidentes de Ecuador y Venezuela le recordaron a Amèrica Latina los lazos existentes entre muchos de los principales partidarios en Colombia del señor Uribe y los paramilitares escuadrones de la muerte que se han convertido en nada menos que sindicatos criminales que trafican con cocaina.
*** Al final, América Latina alivió su crisis. Pero las expresiones de celebración de sus líderes en Republica Dominicana contradice la tensión que persiste alrededor de una guerra sin conclusión. Que verdaderamente las FARC esten debilitadas no significa que desaparecerán.
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