El papel de la Universidad

|

Raúl Bermúdez Márquez
22/11/2007

“Entiendo a la Universidad como el cuerpo asesor de la Patria y como la correa de transmisión entre la inteligencia y el pueblo”.
Gerardo Molina

Si me pidieran que definiera en pocas palabras el papel de la universidad en la sociedad, me quedaría con la frase de Gerardo Molina Ramírez que antecede a este escrito. El maestro como sus discípulos lo llamaban con gran respeto, fue rector de la Universidad Nacional de Colombia entre 1944 y 1948, cargo desde el cual expuso con brillantez y profundidad cuál debe ser el compromiso de la universidad colombiana y, en su seno, el rol que deben cumplir quienes tienen la responsabilidad de la cátedra y el privilegio de orientar sus destinos administrativos.

Para el político, ideólogo y ensayista colombiano que nació el 6 de agosto de 1906 en el municipio de Gómez Plata (Antioquia) y murió el 29 de marzo de 1991, en Bogotá, por su propia esencia y dinámica la universidad debe volcarse sobre el país y las regiones y ajustar su ritmo al de la nación, en un afán poderoso de contribuir a que el país afirme la hegemonía sobre su propio destino. De qué manera lo puede hacer?

De un lado, estudiando las grandes cuestiones nacionales y ofreciendo fórmulas para resolverlas. Del otro lado, apunta el maestro, la Universidad está obligada a contribuir al impulso de la riqueza general y de la justicia para todos. En el plano intelectual se precisa agitar sin pausa la colaboración en la empresa de coordinar la América hispana. Contra el particularismo que le ha quitado el aliento y las garras a un continente disgregado, debe pronunciarse la juventud, que “se salvará en la medida en que quiera participar en la unificación de estos países, sobreponiéndose a los intereses dedicados a mantener y explotar la parcelación de América”.

Estos trazos suponen, según el maestro, un nuevo planteamiento de lo que es la Universidad que “debe enmarcar su labor en un concepto político, el cual necesita coincidir con el que profesa la nación colombiana. Quiere esto decir que la Universidad está obligada a propugnar los ideales democráticos, fuera de los cuales no se comprende nuestro viaje por la historia”.
Teniendo como referencia ese pensamiento, profundamente liberal y democrático, es necesario resaltar como un hecho positivo en la Universidad Popular del Cesar, la decisión del Tribunal de Garantías Electorales de aplazar las elecciones de los representantes de estudiantes, docentes y egresados a diferentes órganos de gobierno de la institución.

Sobre todo, cuando lo hace al concebir que ellas deben convertirse necesariamente en un acto académico- democrático, donde se garantice la igualdad de condiciones y una amplia participación de los estamentos universitarios convocados. En verdad, a estas alturas del calendario académico no existían las más mínimas condiciones para que el debate universitario tuviera esa ideal condición democrática y participativa.

Ojalá esta actitud valerosa y bien pensada sea el preludio de nuevos aires refrescantes para la UPC que estimule y haga factible la consolidación de una Universidad volcada sobre la región y el país, proponiendo soluciones a muchos aspectos de la agobiante problemática política, económica, social y cultural que nos aflige. Y de paso, ese mismo despertar, le permita militar activamente en los procesos integradores latinoamericanos que como bien apuntaba el maestro Molina, pongan fin a la parcelación histórica a que nos han sometido intereses foráneos.

raubermar@yahoo.com

Raúl Bermúdez Márquez

0 comentarios:


Videos OCE-Unicesar Blip.tv

Universidad Popular del Cesar

Universidad Popular del Cesar
Click para ingresar

Grupo de OCE-Unicesar en Facebook

Archivo del blog

¿Te gusta nuestra pagina?

My Great Web page