El pasado miércoles 17 de octubre un grupo de estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional sede 72 (principal), manifestaron su inconformidad por las precarias condiciones de salud y urgencias con que cuenta la Universidad: el seguro médico universitario que le brindan a los estudiantes no está al día, no existe al interior del claustro de estudios servicios de atención de urgencias, ni suministro adecuado de medicamentos básicos, lo que es reflejo, por demás, de la inexistencia de un plan de emergencias a su interior.
Ausencias e improvisaciones reflejo de la crisis económica de nuestro centro de estudios. Es importante mencionar que el número de estudiantes con que cuenta la Pedagógica se ha incrementado notoriamente durante los últimos años, sin suceder lo mismo con los recursos económicos que recibe. Del año 2001 al 2007 se pasó de 3.400 a más de 8.200 estudiantes sólo en el área de pregrado. La Universidad ha tenido que asumir con recursos propios el costo de esta improvisada ampliación de la cobertura, para lo cual ha contrato una nómina paralela de docentes y funcionarios que incluso supera la oficial.
Por estas circunstancias, este centro de estudios vive una grave situación de sostenibilidad financiera que impide precisar que pasará con ella en el futuro cercano, pues en el presente ya se viven las consecuencias, que además de lo anotado se reflejan en: la baja calidad de los procesos académicos, la desactualización de la biblioteca, la mediocridad de la dotación en sistemas, el deterioro de las aulas, la precariedad de los espacios y servicios ofrecidos por bienestar universitario. No es para menos, sin crecer en infraestructura ni presupuesto, la Universidad ha tenido que someterse a la máxima en términos de producción: “con lo mismo haga más”.
La inconformidad de estudiantes y profesores no ha faltado, pero las directivas se niegan a un proceso incluyente para remediar lo que hoy nos afecta. La comunidad universitaria se siente activa, no quiere ser tratada como “cosa”, pero la estrategia recurrente de la actual administración –reprimir a través de la bota militar cualquier manifestación de inconformidad, a todo aquel que se atreve a pensar diferente y a expresarlo en plaza pública–, ha convertido a nuestra institución en un “imperio” del silencio. Por sus pasillos, a cambio de del jolgorio y el ruido propio del contexto universitario, solo encontramos los casquillos de los gases lacrimógenos y las granadas detonantes utilizada por la Policía para amedrentar a los estudiantes.
Pese a la criminalización y a la utilización de la fuerza, elevamos nuestra voz de protesta y nos negamos a permanecer en silencio. Convocamos, por lo tanto a toda nuestra comunidad universitaria, al igual que a los compañeros estudiantes y profesores de otras instituciones públicas a manifestarse en solidaridad con la UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL y a rescatar el baluarte de ser maestro en Colombia.
Representantes estudiantiles
Universidad Pedagógica Nacional
por Representantes estudiantiles UPN Friday, Oct. 19, 2007 at 10:26 AM
Publicado por Organización Colombiana de Estudiantes - UNICESAR en 10/19/2007 12:59:00 p. m.
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