Mayo 7 de 2008
Hace cinco años fue clausurado por corrupción y multimillonarias deudas. Adeuda ahora unos 17 mil millones a varias entidades y no le paga a unos 400 empleados desde hace más de cuatro meses.
Además, el centro médico dice que el Distrito de Cartagena y la Gobernación de Bolívar aún no le han pagado 15 mil millones de pesos en concepto de prestaciones de servicios.
La situación es tan grave que el ministro de Protección Social, Diego Palacios, cree que el futuro del Universitario es "inviable", mientras que Esteban Barboza, un directivo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Bolívar, sostiene que va para una "muerte segura".
Todo esto se produce un año y medio después de que el Hospital Universitario del Caribe (HUC), antes conocido como el Hospital Universitario de Cartagena, fuese reabierto parcialmente en medio de bombos y platillos tras una inversión de 11 mil millones de pesos, si bien se requería de 40 mil millones para rehabilitarlo totalmente.
Director del HUC confía en salvación
Pese a las dificultades, Wilmer Herrera asegura que luchará por evitar tal desenlace e intentará que el Distrito y la Gobernación salden la deuda.
"¡El hospital no se muere"", dice, aunque reconoce que se quebrará si "no pagan los servicios".
Su propuesta es democratizar el hospital para solucionar sus problemas de capitalización. Su fórmula consiste en realizar alianzas con las Entidades Promotoras de Salud (EPS) del regimen subsidiado, asociarse con éstas y abrirse a otras inversiones. Dicha alianza, asegura, garantizaría una contratación permanente.
El director dice que en estos momentos el hospital "está blindado de la politiquería".
Agrega que con las utilidades que produce anualmente el centro, y si los entes guberanmentales le pagan, se puede salvar el Universitario.
Asegura que el HUC produce 5.500 millones de pesos en utilidades al año, pero se lamenta que una buena parte de estas son cuentas por cobrar que los usuarios pagan lentamente.
Gobierno sugiere privatización
El ministro Palacios considera que el modelo financiero y administrativo del Universitario está condenado a fracasar. Para él, Herrera debe copiar la fórmula de salvación de la antigua clínica del Seguro Social en Cartagena, entregada a una institución prestadora de servicios y gracias a la cual muestra muestra hoy buenos resultados en sus distintas áreas.
Sindicato denuncia poca voluntad
En tanto, el sindicalista Barboza dice que no hay voluntad política a nivel nacional o local para salvar al Universitario de una nueva debacle y teme una eventual privatización.
Agrega que hay poca contratación de las EPS privadas y que las secretarías de salud no pagan por los servicios que prestan.
El 'Hospital de los Pobres' "es un símbolo del abandono de la salud en Colombia", indica.
El Universitario atiende en la actualidad a unos 300 pacientes diarios; factura 3 mil millones de pesos mensuales; cuenta con cuatro pisos habilitados y tiene 47 camas disponibles.
Éste no es ni la mínima sombra de aquel gigante de 10 pisos que empezó a prestar sus servicios en 1974, con 300 camas disponibles y miles de pacientes atendidos procedentes de todos los rincones de la Costa Caribe. Era un hospital de tercer nivel dotado de gran tecnología, equipo médico y paramédico de categoría.
Acuciado por corrupción y deudas, el centro tuvo su primer cierre en julio de 2003 --contaba entonces con 120 camas--, y marcó la primera clausura en Colombia de un hospital de su clasificación.
Entre el 2000 y el 2003, el viejo HUC se tragó unos 25 mil millones de pesos, terminó con un déficit operacional de 3 mil millones, un pasivo laboral de 20 mil millones y otras deudas por 8 mil millones a instituciones como el Sena, Bienestar Familiar y el Seguro Social. En 29 años de funcionamiento, el Universitario de Cartagena acumuló un déficit de más de 40 mil millones de pesos.
En las vísperas de su primer cierre, una investigación de la Defensoría del Pueblo puso al descubierto cómo la corrupción se comió el centro. Habló del "aberrante esquema de contratación" y se mostraron casos de doble y triple cobro de un mismo servicio por sociedades médicas.
Ahora muchas personas se preguntan si el HUC podrá salvarse de lo que parece ser una segunda muerte.
CORRESPONSAL EL TIEMPO
CARTAGENA
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