FEUP en la radio

Compañeros los invitamos a que sintonicen mañana 1 de Marzo a las 8 am la emisora La Voz del Cañaguate, sintonía 8.60 am.

La FEUP estará presente en el programa "Tribuna Solidaria" esbozando sus planteamientos con miras a la campaña electoral en la UPC.

Bush: No toquen el NAFTA con México y Canadá

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The Associated Press

George W. Bush
AP
George W. Bush

El presidente George W. Bush criticó el jueves a los candidatos presidenciales demócratas por sus intentos de renegociar el acuerdo de libre comercio para América del Norte (TLCAN o NAFTA) e incluso retirar a Estados Unidos de esa asociación que desde 1993 comparte con México y Canadá.

"La idea de un retiro unilateral de un tratado de libre comercio sólo para buscar anotarse unos puntos políticos no es una buena política", dijo. "No sirve por mérito propio ni tampoco como mensaje a nuestros pueblos que de buena fe negociaron y firmaron un tratado con nosotros".

Hillary Clinton y Barack Obama, que se disputan la nominación presidencial del Partido Demócrata, están enfrentados sobre los beneficios del NAFTA en un intento de ganarse el voto de sectores sindicales entre los cuales el tratado es impopular.

Ambos han dicho que estarían dispuestos a retirar a Estados Unidos de ese acuerdo, el primero de libre comercio firmado por Estados Unidos, si México no acepta renegociarlo.

En una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Bush reafirmó su convicción de promover el libre comercio como "mecanismo esencial para la creación de empleos bien pagados" y pidió mirar el comportamiento económico estadounidense del año pasado en que una buena parte del crecimiento "es el resultado de las exportaciones".

Indicó que Estados Unidos exporta a México y Canadá como consecuencia del NAFTA unos 380.000 millones de dólares anualmente en bienes, lo cual significa que "hay mucha gente en el campo y las empresas, grandes o pequeñas, que se están beneficiando de ese comercio con nuestros vecinos".

El presidente pidió también a los opositores del NAFTA visitar la frontera mexicana con el estado de Texas y ver el progreso.

"Quienes crecimos en Texas recordamos una frontera realmente pobre", afirmó. "Pero, hoy es próspera a ambos lados del río (Bravo) y eso se debe a quienes propusieron el NAFTA y lo aprobaron en el Congreso".

Dijo que el tratado igualmente contribuye al crecimiento económico de México, haciendo que muchos puedan encontrar empleo allí y evitar su ingreso a Estados Unidos debajo de un camión de carga en busca de poner la comida sobre la mesa".

El NAFTA empezó a ser negociado durante el gobierno del presidente George W.H. Bush, padre del actual presidente, y fue concluido durante la presidencia de Bill Clinton.

"Este acuerdo ha significado prosperidad para ambos lados de nuestras fronteras, norte y sur", dijo Bush. "Yo creo que es importante continuar, porque así como tratamos a un país de esa misma manera nos tratan".

Gobierno sin límites

El Espectador

Sábado, 23 de febrero de 2008

Alejandro Gaviria

La democracia liberal está basada en los contrapesos al poder, en lo que los filósofos políticos llaman el poder civilizado. Pero los contrapesos no sólo existen entre los distintos poderes públicos, sino también dentro de cada uno. Las instancias técnicas de decisión constituyen, en particular, un contrapeso primordial en el Gobierno, el Ejecutivo. En los inicios de cualquier gobierno, los técnicos son un contrapeso eficaz pues su conocimiento compensa la inexperiencia de los recién llegados. Pero con el tiempo, el Presidente y los ministros pueden prescindir del conocimiento técnico y pueden entonces evitar sus restricciones. Después de varios años, las restricciones desaparecen y la arbitrariedad presidencial o ministerial se convierte en la regla, en la forma corriente de la administración pública. El gobierno de Uribe es un ejemplo perfecto, casi de libro de texto, del fenómeno descrito.

Tómese, por ejemplo, el aumento de los aranceles a la tela, la ropa y los zapatos anunciado por el Gobierno recientemente. En el pasado, estas decisiones eran discutidas en el Consejo Superior de Comercio Exterior, una importante instancia técnica. Pero con el deterioro de los contrapesos internos, las decisiones se toman ahora en reuniones cerradas en Palacio, de frente a los beneficiados y de espaldas al país. No es extraño, pues, que el interés particular termine desplazando al general. “Los traficantes de influencias montan y desmontan en Palacio”, escribió esta semana Rudolf Hommes. Y basta un pequeño desliz (práctico o teórico) para pasar del tráfico de influencias a la corrupción. Al fin y al cabo, la corrupción se define como el uso del poder público para el enriquecimiento privado.

Pero el desenfado ministerial no termina allí. Otros ministros han ido incluso más lejos, han mostrado un desprecio mayor por los límites (éticos) de su investidura. El Ministro de Protección Social, según informó recientemente el diario El Tiempo, ocupa ahora su tiempo libre en buscar nombres conocidos en una lista de doce mil supuestos infractores a las normas que regulan los aportes a la seguridad social. Cándidamente, el Ministro informó a la prensa que su curiosidad (inocente o malsana) le permitió, en pocas horas, identificar no sólo a dos de sus hermanos, sino también a políticos, periodistas, académicos y magistrados. Como escribió el ex ministro Rafael Pardo esta semana, conviene preguntarse por las razones que llevan a un ministro a consultar y comentar información tributaria privilegiada con nombres propios. ¿Considera el Ministro que las urgencias de su cartera están por encima de ciertos derechos y ciertas normas? ¿O será más bien que el Gobierno está preparando la lista Palacio a usanza de Hugo Chávez y su famosa lista Tascón? Sea lo que fuere, el Ministro de Protección Social puede estar violando la ley y debería, creo yo, ser investigado por las autoridades competentes.

La lista de desafueros no termina con las reuniones en Palacio o con la lista de Palacio. El Ministro de Transporte, por ejemplo, ofrece zonas francas ambulantes para componer entuertos; abre licitaciones sin pliegos; extiende contratos sin licitación; promete obras públicas en cada reunión; renegocia concesiones sin criterios generales, a su antojo. El Ministro de Agricultura impreca públicamente al Banco de la República y opina impunemente sobre las decisiones de otras carteras. Y el Gobierno en pleno, con el Presidente a la cabeza, intenta imponer sus criterios y prioridades a los mandatarios regionales.

Después de cinco años (y algunos con la esperanza de muchos más), muchos ministros parecen haber perdido cualquier noción de los límites del poder y de la inconveniencia de la arbitrariedad. Parafraseando al poeta, “se sienten en este mundo como en su casa, gritan y ordenan, quiebran y arrancan y todo lo consideran suyo… yo no sé francamente cómo hacen, cómo no entienden”.

Las finanzas del Cesar

El Espectador . Sábado, 16 de febrero de 2008

El departamento del Cesar está atravesando una coyuntura muy expansiva en todas sus actividades: la minería del carbón está creciendo velozmente, con precios internacionales nunca vistos; la ganadería está boyante, gracias a la demanda venezolana por carne y leche que se sobreimpone sobre la propia colombiana; y la industria palmera está en auge, gracias a que su producción está siendo canalizada hacia el biodiesel.

Salomón Kalmanovitz

En los años setenta del siglo pasado el Cesar disfrutó de una bonanza algodonera que terminó mal porque no fue sembrada: no se mejoraron las prácticas del cultivo pero, más importante, no se cobraron impuestos para invertirlos en actividades sustitutas y complementarias. Igual, si no peor, fue la consecuencia de la bonanza marimbera.

Hoy en día 60% de la población es pobre (48% a nivel nacional), la calidad del agua en la mitad de sus municipios es deficiente y la tasa de mortalidad infantil es el 177% de la colombiana. La Jagua de Ibirico recibió cerca de 100 mil millones de pesos en regalías durante el período 1997-2003, pero obtuvo el peor desempeño fiscal para las vigencias 2002 y 2003.

El eslabonamiento entre la minería del carbón y el resto de la economía es débil. Una parte grande del PIB minero se gasta por fuera del departamento: las utilidades se remiten al exterior, los ejecutivos viven en Bogotá y Barranquilla y el impuesto de renta pasa a la Nación. Las empresas mineras que operan allí son la Drummond, Glencore y otras nacionales que contratan trabajadores, hacen construcciones y compran vituallas. La explotación se lleva a cabo de manera muy agresiva, sin tomar medidas de protección en el transporte del mineral, con graves consecuencias para la salud de la población. Es notoria la destrucción de infraestructura por las pesadas tractomulas y hay quejas de que el transporte por tren afecta la salud de las poblaciones por donde atraviesa.

Las finanzas del departamento se encuentran en un estado saludable, gracias al ajuste que se le impuso en el año 2000, cuando la mayor parte de las regiones del país estaban quebradas y tuvieron que someterse a la ley 550. La estructura del gasto asigna 90% a la inversión y sólo 8% a los gastos de funcionamiento. El auge carbonífero ha significado un aumento sustancial de las regalías que percibe el departamento, las cuales han sido invertidas en educación con demasiados subsidios a la misma, insinuando despilfarro.

Las finanzas de Valledupar, por contraste, están en estado comatoso: ha dejado reducir el valor real del impuesto predial y también el de industria y comercio, lo cual, ante el auge descrito, sugiere desidia y/o corrupción. Noventa por ciento del gasto es para atender funcionamiento y sólo el 8% va a inversión. La ciudad, que es muy bonita y arborizada, se salva gracias al gasto departamental en ella. Las transferencias de la Nación constituyen el 71% de sus ingresos mientras que sus propios impuestos son sólo 18% de los mismos. El municipio debe actualizar urgentemente el catastro y aumentar las tarifas del predial.

Una de las recomendaciones de un estudio de Jaime Bonet sobre el Cesar es que las regalías se inviertan en la modernización tributaria de todos los municipios y del propio departamento, para que el Estado sea sostenible cuando se acabe el carbón. Aumentar además las coberturas, eficiencia y calidad de la educación. Buscar, por último, innovar en ganadería, avicultura, hortalizas y frutales, palmicultura y la agroindustria, como alternativas de desarrollo a mediano plazo.

La región tiene una cultura antiestatal: no paga impuestos al Gobierno central pero tampoco para enfrentar sus necesidades. Las regalías están siendo malversadas, sobre todo en los municipios beneficiados. La bonanza carbonífera que vive hoy el departamento puede disiparse si no se siembra ni se abona, al igual que otras bonanzas del pasado.

En los años setenta del siglo pasado el Cesar disfrutó de una bonanza algodonera que terminó mal porque no fue sembrada: no se mejoraron las prácticas del cultivo pero, más importante, no se cobraron impuestos para invertirlos en actividades sustitutas y complementarias. Igual, si no peor, fue la consecuencia de la bonanza marimbera.

Hoy en día 60% de la población es pobre (48% a nivel nacional), la calidad del agua en la mitad de sus municipios es deficiente y la tasa de mortalidad infantil es el 177% de la colombiana. La Jagua de Ibirico recibió cerca de 100 mil millones de pesos en regalías durante el período 1997-2003, pero obtuvo el peor desempeño fiscal para las vigencias 2002 y 2003.

El eslabonamiento entre la minería del carbón y el resto de la economía es débil. Una parte grande del PIB minero se gasta por fuera del departamento: las utilidades se remiten al exterior, los ejecutivos viven en Bogotá y Barranquilla y el impuesto de renta pasa a la Nación. Las empresas mineras que operan allí son la Drummond, Glencore y otras nacionales que contratan trabajadores, hacen construcciones y compran vituallas. La explotación se lleva a cabo de manera muy agresiva, sin tomar medidas de protección en el transporte del mineral, con graves consecuencias para la salud de la población. Es notoria la destrucción de infraestructura por las pesadas tractomulas y hay quejas de que el transporte por tren afecta la salud de las poblaciones por donde atraviesa.

Las finanzas del departamento se encuentran en un estado saludable, gracias al ajuste que se le impuso en el año 2000, cuando la mayor parte de las regiones del país estaban quebradas y tuvieron que someterse a la ley 550. La estructura del gasto asigna 90% a la inversión y sólo 8% a los gastos de funcionamiento. El auge carbonífero ha significado un aumento sustancial de las regalías que percibe el departamento, las cuales han sido invertidas en educación con demasiados subsidios a la misma, insinuando despilfarro.

Las finanzas de Valledupar, por contraste, están en estado comatoso: ha dejado reducir el valor real del impuesto predial y también el de industria y comercio, lo cual, ante el auge descrito, sugiere desidia y/o corrupción. Noventa por ciento del gasto es para atender funcionamiento y sólo el 8% va a inversión. La ciudad, que es muy bonita y arborizada, se salva gracias al gasto departamental en ella. Las transferencias de la Nación constituyen el 71% de sus ingresos mientras que sus propios impuestos son sólo 18% de los mismos. El municipio debe actualizar urgentemente el catastro y aumentar las tarifas del predial.

Una de las recomendaciones de un estudio de Jaime Bonet sobre el Cesar es que las regalías se inviertan en la modernización tributaria de todos los municipios y del propio departamento, para que el Estado sea sostenible cuando se acabe el carbón. Aumentar además las coberturas, eficiencia y calidad de la educación. Buscar, por último, innovar en ganadería, avicultura, hortalizas y frutales, palmicultura y la agroindustria, como alternativas de desarrollo a mediano plazo.

La región tiene una cultura antiestatal: no paga impuestos al Gobierno central pero tampoco para enfrentar sus necesidades. Las regalías están siendo malversadas, sobre todo en los municipios beneficiados. La bonanza carbonífera que vive hoy el departamento puede disiparse si no se siembra ni se abona, al igual que otras bonanzas del pasado.

¿Colombia tiene un corazón paraco?

El escándalo de Carimagua hubiera tumbado a Lleras Restrepo.
El escándalo de las chuzadas hubiera tumbado a Turbay.
El escándalo de la cárcel de Itagüí hubiera tumbado a Gaviria
El escándalo del director del DAS hubiera tumbado a Samper
El ascándalo de la parapolítica hubiera tumbado a Pastrana

Todos los anteriores escándalos juntos hubieran tumbado a Santander

Parece que Uribe, nada lo tumba ni nada lo afecta. Puede aparecer una foto suya en una fiesta con paramilitares al lado de una motosierra y no pasaría nada. Puede hacer lo que quiera -hasta tener la cantidad más grande de ministros mediocres en la historia de Colombia- y no pasa nada. Al contrario, sube su popularidad a unos niveles impresionantes. ¿Qué presidente en el mundo -con escándalos- puede tener la popularidad que él tiene luego de 6 años de gobierno? Ninguno. Ese es un fenómeno único de un país único que se llama Colombia.

Ese "fenómeno", como todos sabemos, se llama sentimiento de odio a las Farc. Este país, en su gran mayoría, odia a las Farc por sobre todas las cosas, como quedó demostrado el 4 de febrero. Y eso no es ninguna manipulación de los medios: el que no lo vea así es porque no quiere verlo. Porque las Farc -que son terroristas, asesinas, inhumanas, secuestradoras, resentidas, torpes, miopes, arrogantes y estúpidas- mostraron claramente durante el gobierno de Samper y Pastrana que querían tomarse el poder y que podían hacerlo en pocos años. Hicieron sentir que en cualquier momento podían secuestrar al colombiano -rico, de clase media, pobre- que se les diera la gana No sé si esto fuera posible pero esa idea caló y produjo pánico. ¿Ser gobernados por las Farc? ¿Ser secuestrado por las Farc? Mejor la muerte. Las imágenes recientes de las pruebas de supervivencia lo ratificaron: mejor la muerte.

Uribe representa un muro de contención contra las Farc y la promesa de acabarlos. El muro de contención es real porque las Farc están arrincondas en la selvas y efectivamente por los territorios en que antes había miedo y zozobra ahora hay mayor tranquilidad y prosperidad. ¿Alguien da más?

Las Farc nacieron como autodefensas campesinas contra los atropellos y la violencia de los terratenientes y el Estado. Pero se pervirtieron y terminaron causando lo mismo que combatían. Campesinos hastiados con sus abusos crearon las autodefensas del Magdalena medio. Que resultaron más efectivas contra ellas que el ejército en muchos años porque también eran campesinos y sabían donde y cómo darles . El ejército entonces les dio apoyo por debajo de la mesa (jugar a la ilegalidad, jugar a quebrantar la ley es la esencia de este país). Los narcotraficantes -los nuevos terratenientes- las perfeccionaron. El Estado miró cómplice ese método poco santo pero efectivo. Hasta que se salió de madre. En los últimos años hemos ido conociendo en detalle la magnitud de los horrores cometidos por los paramilitares: ¡descuartizaron personas vivas, bebieron su sangre! Y falta información.

Entre la barbarie de las Farc y la barbarie de los paramilitares, ¿cuál es peor? ¿Es peor descuartizar con motosierra que matar indiscrimidamente con cilindros de gas? Si uno va a la marcha del 4 de febrero vota por la segunda y si va a la del 6 de marzo vota por la primera? Qué absurdo, qué falsa disyuntiva, así no pueden ser las cosas pero a eso hemos llegado. La única frase inteligente que le he escuchado a Marulanda fue cuando le preguntaron por qué se negaba a "humanizar" la guerra: "la guerra no hay que humanizarla, hay es que acabarla".

Todos deberíamos rechazar ambas barbaries por igual pero no es así. El odio a las Farc, representa un apoyo a Uribe y el odio a los paramilitares un apoyo a la izquierda y a la oposición. Como el primero es mayor -por las razones expuestas- la marcha del 6 de marzo se preve muy inferior a la del 4 de febrero. ¿Quiere decir que Colombia tiene un corazón paraco? No, quiere decir que la mayoría de la gente todavía le sigue temiendo más a las Farc que a cualquier otra cosa. Y que no ve en el horizonte a alguien distinto Uribe para la misión de derrotarlas. En la práctica, la gente no actúa basada en complejas consideraciones éticas sino en odios y miedos primarios. Para el colombiano común y corriente es todavía más real y tangible el miedo de que en una carrtera aparezca un retén de las Farc a que aparezca un paramilitar con una motosiera.

Hay que reconocerlo. Uribe es infinitamente más hábil que sus opositores que no han logrado canalizar a su favor ese sentimiento. Para la muestra un botón: lograr que la marcha del 4 de febrero quede como un respaldo a su gobierno y la del 6 de marzo como una manifestación antiuribista es un indiscutible triunfo político suyo. Que será arrollador si la del 6 de marzo es raquítica. ¿No se les ocurrió otra fecha más lejana? ¿No se les ocurrió que era un error craso permitir compararlas? Esto me hace recordar el juego black jack. ¿Por qué la casa siempre gana? ¿Porque hace trampa? No, porque siempre hay un bruto que cree estar jugando solo y pide una carta de más.



Por Luis Fernando Afanador (Semana).
PUBLICADO 21/02/2008

El presidente Uribe confirma temores de los sindicatos de EE. UU.


Viernes 22 de febrero de 2008

La semana pasada, la AFL-CIO envió una delegación de sindicalistas, incluyendo a representantes de United Steelworkers, a Colombia, Sudamérica, el país más peligroso del mundo para los sindicalistas, con el objetivo de llevar a cabo una investigación. Alrededor de 2.300 sindicalistas han sido asesinados en Colombia desde 1991, y 470 desde que el actual presidente, Álvaro Uribe, asumió en 2002. Cinco han sido asesinados en lo que va del año.

Asistí como integrante de esta delegación en representación de USW, nos reunimos con numerosos sindicalistas, representantes del congreso colombiano, la ILO, el Tribunal Constitucional de Colombia, el Fiscal General Mario Iguarán y el Presidente Uribe para indagar acerca de la continua violencia que se ejerce contra los sindicalistas en este país. Nuestra reunión con el Presidente Uribe alcanzó un punto de tensión cuando mencioné nuestra preocupación colectiva por la cultura antisindical que reina en las fuerzas armadas, en las empresas e incluso en el gobierno de Colombia; una cultura que tilda de "guerrilleros" o "terroristas" a aquellos trabajadores que intentan organizarse y ejercer sus derechos sindicales. En un país en el que las fuerzas armadas colombianas, en unión con organizaciones paramilitares de la derecha, libran una batalla contra la guerrilla, tales denominaciones ponen en peligro la vida de estos trabajadores.

Para ejemplificar el estigma que pesa sobre los sindicalistas, le conté al Presidente Uribe acerca de una conversación que tuve con un coronel de la Brigada 18 del Ejército colombiano poco después de que su Brigada matara a balazos a tres líderes sindicales cerca de Saravena en agosto de 2004. El Coronel Medina de la Brigada 18 me dijo en aquel entonces que él sabía que su deber era proteger a los sindicalistas de la misma forma que al resto de los ciudadanos. Sin embargo, afirmó que, en realidad, muchos de los sindicalistas eran guerrilleros; una afirmación como esta, si bien es falsa, logra que los sindicalistas se conviertan en un blanco para los ataques de las fuerzas armadas.

El Presidente Uribe me contestó que todos los meses se reúne con sindicalistas y que muchos de ellos son de buen corazón. Sin embargo, al igual que el coronel, continuó su discurso con un significativo "pero". Y agregó que, como estudiante (seguramente décadas atrás), se enteró de que una de las tácticas de los guerrilleros consistía en infiltrarse en el movimiento sindical y estudiantil y en la prensa.

Luego, Uribe aseveró que, de hecho, los tres sindicalistas que murieron cerca de Saravena en 2004 eran guerrilleros que tenían relación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). No estuve de acuerdo con el Presidente y señalé que, después de investigar, su propio fiscal general había llegado a la conclusión de que esta afirmación era falsa y de que, en realidad, la Brigada 18 les había colocado armas a los sindicalistas para que pareciera que habían muerto como rebeldes en un enfrentamiento armado. Uribe me respondió que él había ido a Saravena personalmente y que miembros de la comunidad le habían asegurado que las tres víctimas eran, en efecto, miembros del ELN.

De modo que, en base a un rumor, sin ninguna prueba y haciendo caso omiso de las conclusiones de su propio fiscal general, el presidente sostiene que estas tres personas eran "terroristas".

Lamentablemente, esta aseveración no puede atribuirse a un lapsus del Presidente Uribe, quien ya ha realizado este tipo de declaraciones peligrosas en ocasiones anteriores. Como cuando en declaraciones a El Tiempo, el periódico líder de Colombia, al hablar acerca de dos sindicalistas que murieron el año pasado, dijo que el incidente se debió a que uno de ellos era un "terrorista". Una vez más, resultó imposible confirmar esta versión.

Además, los grupos defensores de los derechos humanos, junto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, han desmentido la colaboración entre sindicatos y guerrilleros y han llegado a la conclusión de que, en Colombia, los sindicalistas son asesinados no porque estén vinculados a alguna organización ilegal, sino por el solo hecho de ser lo que son.

Al fin y al cabo, los comentarios de Uribe aclararon por qué continúan las muertes de los sindicalistas y por qué menos del 3 por ciento de los cientos de asesinatos de sindicalistas han sido llevados a juicio: por el estigma de que son objeto los sindicalistas por parte de las personas que ocupan los puestos más altos en el gobierno colombiano, incluyendo al Presidente.

Mientras se encontraba en Colombia, la delegación de la AFL-CIO también se reunió con representantes de diversos sindicatos y delegaciones sindicales. Los sindicalistas con los que nos reunimos, al igual que los numerosos representantes del Congreso, coincidieron en que, en Colombia, los sindicatos están desapareciendo. Esto se debe, por un lado, a la evidente violencia antisindical y, por otro, a la agresión legal del Presidente Uribe, que ha dejado a menos del 1 por ciento de la fuerza laboral el derecho legal a participar en negociaciones colectivas. Este es el país con el que Bush quiere firmar un Tratado de Libre Comercio. Insiste en que el Congreso apruebe el acuerdo, ya que, en los últimos años, ha disminuido el número de sindicalistas que han muerto. Se ignora el hecho de que las cifras aún son altas, al menos lo suficiente como para que Colombia siga siendo el país más peligroso del mundo para los sindicalistas. También se ignora el hecho de que, después de años de violencia y legislación antisindicales, simplemente hay menos sindicalistas que asesinar.

El Congreso de EE. UU. debe seguir resistiendo la tentación de recompensar al gobierno de Uribe con un Tratado de Libre Comercio. Literalmente, las vidas de los sindicalistas en Colombia dependen de ello.

* Dan Kovalik es abogado de United Steelworkers, el sindicato de trabajadores del acero, con más de un millon y medio de afiliados en todos los Estados Estados Unidos y ejerce una importante influencia dentro del Partido Demócrata.

PRESIDENTA DEL SENADO IMPIDE AL POLO SER CITANTE EN EL DEBATE AL MINISTRO ARIAS SOBRE CARIMAGUA

El tiempo que debería ser para que el Polo ejerza su derecho al control político se lo otorgó a un senador del mismo partido de Andrés Felipe Arias

Oficina de Prensa, Senador Jorge Enrique Robledo, Bogotá, 26 de febrero de 2008.

En actitud antidemocrática, la presidenta del Senado impidió en la plenaria de hoy que, en nombre del Polo Democrático Alternativo, el senador Jorge Enrique Robledo fuera citante del debate al ministro de Agricultura por los hechos de Carimagua.

Sin tener ningún respaldo en las normas del Congreso, la senadora Nancy Patricia Gutiérrez ni siquiera puso en votación la proposición presentada por el senador Robledo y prefirió levantar la sesión antes que concederle a este una moción de orden en la que le pediría que se votara su proposición.

La maniobra de la presidenta del Senado es evidente: el tiempo para el control político que le negó al Polo se lo otorgó al Partido Conservador, el mismo partido del ministro Arias, partido que ya anunció que defenderá al ministro.

Según el senador Robledo, “resulta insólito que sea el Partido Conservador, al que el ministro Arias ha colmado de canonjías, el que le haga un falso control político a quien podría estar incurso en prevaricato y peculado en el caso Carimagua, además de su evidente decisión de favorecer a poderosos empresarios en contra de los derechos de los campesinos desplazados. ¿A qué le tiene miedo el Uribismo?”

EL CASO CARIMAGUA: UNA AUTÉNTICA CRIATURA DEL ESTATUTO RURAL

Pronunciamiento de las Organizaciones Agrarias y Rurales de Colombia, febrero 25 de 2008

El 28 de marzo de 2007, más de 80 organizaciones agrarias y rurales de Colombia reunidas en Bogotá en un gran Encuentro Nacional, nos dirigimos a Colombia, a las autoridades y al Congreso de la República para manifestar nuestro rechazo, entre otras, a la negociación del TLC con Estados Unidos y a la expedición del Estatuto Rural.

En la Declaración emanada de esa reunión, y publicada en el periódico El Tiempo (domingo, 1 de abril) denunciamos: “El gobierno propicia la asignación a grandes empresas inversionistas nacionales y extranjeras de millones de hectáreas y terrenos baldíos, orientando además la inversión de los recursos públicos del presupuesto nacional hacia grandes agronegocios como agrocombustibles, explotaciones madereras y ganaderas. Como sujetos del apoyo estatal, consagra fundamentalmente a los grandes inversionistas nacionales y extranjeros, en detrimento de la población, de los ecosistemas y de la cultura rural colombiana…” Quizás muchos colombianos desestimaron esta premonición y no advirtieron suficientemente lo que ella implicaba. Con el caso CARIMAGUA se ha corroborado con creces.

La asignación de las cerca de 17.000 hectáreas a un puñado de empresas productoras y a una firma financiera en detrimento del interés de las familias victimas del desplazamiento forzado, por ahora detenida por reparos de la Procuraduría General de la Nación y por la indignación general de la sociedad colombiana, es el ejemplo expedito prescrito en ese Estatuto Rural para establecer el denominado “modelo agrícola empresarial” que excluye a los campesinos, a los pueblos indígenas y afrocolombianas y a los productores medios dedicados al cultivo de géneros agrícolas y alimentos para el mercado interno. CARIMAGUA representa las esencias del Estatuto Rural.

En un país donde en los últimos 25 años ya registramos cuatro millones de desplazados por la violencia; el caso CARIMAGUA reitera así mismo el infausto provenir del agro colombiano señalado también en la Declaración mencionada: “El modelo rural que se promueve se traducirá en la expulsión de millones de colombianos de sus tierras en especial de los más vulnerables. Para imponerlo, el gobierno recurre a la demagogia y apela a la represión bajo el subterfugio de la Seguridad Democrática”. En CARIMAGUA se llegó al extremo de destruir el puente que servía a las comunidades locales para someterlas a condiciones desventajosas.

Igualmente, se debe conocer que en aras de hacer del INCODER una institución al amaño de planes como CARIMAGUA, desde diciembre de 2007 han sido despedidos 547 empleados y trabajadores, casi 200 de ellos pertenecientes al Sindicato. En medio de esta masacre laboral no se ha respetado la Carrera Administrativa y las vacantes se surten con la nominación de personas incondicionales de los sectores políticos que aprobaron el Estatuto Rural en el Congreso.

Hay que aprovechar la ocasión para que quienes rechacen con sinceridad aberraciones como la de CARIMAGUA se unan a un movimiento nacional por la derogatoria del Estatuto Rural y otras normas, merced a las cuales se está legitimando y se validarán en el futuro otras por el estilo. Este funesto caso conjuga el despotismo y la mentira con la violación de los principios constitucionales que rigen el desarrollo rural en Colombia y en particular del que prescribe que “es deber del Estado promover el acceso progresivo a la propiedad de la tierra de los trabajadores agrarios” (Constitución Política art. 64) y el derecho de los desplazados a la reparación. En CARIMAGUA hay muchas más perversidades que meros prevaricatos y peculados. Es instaurar la más indignante iniquidad.

Firman:

Acción Campesina de Colombia -ACC
Asociación Nacional de Usuarios Campesinos -Unidad y Reconstrucción-ANUC-UR
Asociación Nacional de mujeres campesinas, negras e indígenas de Colombia -ANMUCIC
Asociación de Usuarios Campesinos de Cundinamarca –ADUC
Asociación Nacional por la Salvación Agropecuaria
Censat Agua Viva- Amigos de la Tierra Colombia
Centro de Cooperación al Indígena –CECOIN
Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria - FENSUAGRO
Grupo Semillas
Organización Nacional de Indígenas de Colombia –ONIC
Sintraincoder

CARTA SOBRE LA PRETENSIÓN DE DESTRUIR A MARMATO Y SOBRE QUIÉN PAGA EL DESPLAZAMIENTO

...La trasnacional canadiense Colombia Goldfields –propietaria de la Compañía Minera de Caldas– tiene el derecho a comprar, como en efecto ha ocurrido, las minas de los pequeños mineros de Marmato. Y también tiene derecho a aspirar a que esas explotaciones se sustituyan, como es su propósito, por un proyecto de gran minería de cielo abierto, que incluye destruir el casco urbano de Marmato y algunas de sus áreas aledañas y desplazar a sus habitantes...

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POR TODAS LAS VÍCTIMAS, CONTRA TODOS LOS CRÍMENES Y POR LA PAZ EN COLOMBIA

Comité Ejecutivo Nacional Polo Democrático Alternativo, Bogotá, febrero 25 de 2008

En reunión de su Comité Ejecutivo Nacional, el POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO aprobó por unanimidad:

1. Marchar en todo el país y en el exterior el próximo 6 de marzo en solidaridad con todas las víctimas y contra todos los crímenes cometidos por los distintos actores de la guerra: paramilitares, agentes del Estado y guerrillas.

2. Alertar sobre el hecho de que el paramilitarismo, que ha dejado cientos de miles de victimas y desplazados, lejos de haber desaparecido, se ha venido recomponiendo y sigue vigente como un enemigo de primer orden contra la democracia colombiana.

3. Repudiar una vez más el uso de la violencia como instrumento de acción política, el secuestro y los crímenes de lesa humanidad, vengan de donde vinieren, así como reafirmar la necesidad de lograr acuerdos humanitarios y una solución política negociada al conflicto armado que padece nuestro país.

4. Rechazar las declaraciones de altos voceros del Estado que pretenden estigmatizar la jornada del 6 de marzo y exigir a las autoridades, en particular al Presidente de la República, que brinden todas las garantías para que los colombianos y colombianas puedan ejercer su derecho a la movilización pacífica.

5. Invitar a los ciudadanos y ciudadanas que participaron en la multitudinaria marcha del 4 de febrero pasado para que se vinculen a la jornada del 6 de marzo. Y convocar a las organizaciones políticas y sociales, al movimiento obrero, estudiantil, campesino e indígena y a los gremios económicos y empresariales para que repudien todos los crímenes que desangran a Colombia y contribuyan a la gran tarea por la Verdad, Justicia, Reparación y Dignificación de las víctimas.

Frase del Día

La perplejidad inicial de una verdad es directamente proporcional a cuán profundamente la mentira fue creida. Que el mundo era redondo no fue lo perturbó a la gente, sino que el mundo no era plano. Cuando una serie de mentiras bien ensambladas ha sido vendida gradualmente a las masas durante generaciones, la verdad aparecerá como absolutamente absurda y quien la pronuncie como un delirante lunático. James Dresden

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URIBE NECESITA UN TERCER MANDATO


por William Ospina Monday, Feb. 25, 2008 at 2:30 PM
He oído varias veces al presidente de la República criticar a sus predecesores por lo que hicieron y por lo que no hicieron.

Ha dicho que su política económica, incluido el Tratado de Libre Comercio, que desesperadamente se esfuerza por hacer aprobar en el Congreso norteamericano, no se parecerá a la improvisada y torpe apertura económica de los años noventa. Ha dicho que su negociación con los paramilitares no se parecerá a las políticas de sometimiento a la justicia que adelantaron otras administraciones. Ha dicho que no hará, como otros presidentes, despejes del territorio para adelantar conversaciones con la guerrilla. Ha dicho que el país no debe volver a esos gobiernos blandos y tolerantes, condescendientes con el desorden, faltos de autoridad y de decisión. Y la verdad es que, en comparación con Uribe, uno tiene la sensación de que hace mucho tiempo el país no era gobernado.

Uribe está en todas partes, sabe de todo, sus consejos comunales son una rapsodia de todos los temas, desde las grandes obras de infraestructura hasta los pequeños asuntos domésticos de las personas que participan en ellos: hace unos días lo oí ordenar a un oficial del Ejército que acompañara a una señora beneficiada con un microcrédito, para sacar un anillo de la casa de empeño. Incluso lo hemos oído hacer algo que no haría ningún gobernante: llamar por teléfono a un pequeño funcionario para insultarlo y amenazarlo por sucumbir a la corrupción, en vez de ponerlo con dignidad en manos de la justicia. Y uno a veces tiene la sensación de que Uribe es el presupuesto, de que Uribe es el confesor, de que Uribe es la justicia, de que Uribe es el Estado.

Ya desde el comienzo nos dijeron que cuatro años no eran suficientes. La cosa se volvió verdad, cuatro años volaron sin dejarnos la certeza de que Uribe hubiera cambiado al país. Había producido cambios importantes. La seguridad democrática desmovilizó a toda una línea de paramilitares, y sacó a las guerrillas de la zona central del territorio, entre Santa Marta, Bucaramanga, Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena. Pero era evidente que ni la pobreza, ni el empleo, ni la salud, ni la educación, habían logrado emerger de la terrible crisis de las últimas décadas. Para no hablar de la justicia, de las cárceles, de la pavorosa crisis humanitaria, de la prolongación de la guerra, que al presidente y a sus funcionarios les desagrada llamar así. Necesitaba un segundo mandato, y Colombia se lo concedió.

Ahora empieza a saltar a la vista que Uribe necesita un tercer mandato. En primer lugar, porque en el conjunto de los partidos que lo apoyan nadie tiene su perfil, ni su carácter, ni su autoridad, ni su inteligencia, ni su habilidad, ni su elocuencia, ni la claridad que él parece poseer sobre el tipo de proyecto que tiene en sus manos y sobre el tipo de leyenda que se propone dejar para la historia. Es más, creo que sólo Uribe, entre todos sus partidarios, sabe qué tipo de cambios está obrando sobre la sociedad colombiana.

Sean cuales sean, no están consolidados todavía. El proceso de Justicia y Paz con los paramilitares está por resolverse, todavía no sabemos cuál será el desenlace de su justicia, cuáles serán los niveles de la reparación, ni cómo será la paz que se desprenda de él. Por ahora sólo empezamos a ver la magnitud de los crímenes que se cometieron. La guerra con las guerrillas tampoco está resuelta. El gobierno está seguro de que las derrotará militarmente, a pesar del escepticismo de muchos sectores, pero ello no ha ocurrido todavía. Es otra tarea inconclusa, y no parece que se pueda llevar a feliz término en los dos años que faltan. Y por otra parte el TLC sigue empantanado, y bajo el riesgo de que un triunfo demócrata demore más su aprobación. Esos tratados siempre tienen ganadores y perdedores, y en nuestro caso está claro que sólo beneficiará a los empresarios que están en condiciones de competir en el mercado internacional.

Seguramente los perdedores serán muchos, pero ello no es culpa del Tratado en sí sino de las muchas fallas de nuestro orden económico y social, que Uribe hasta ahora no se ha propuesto modificar. Uribe necesita un tercer mandato.

Sus partidarios tienen no sólo el derecho de intentar la reforma constitucional que permita la segunda reelección del presidente, sino también las condiciones para lograrlo. Uribe cabalga hoy sobre la cresta de la ola de una popularidad del 80 por ciento, según las empresas encuestadoras, y cada problema lo hace subir un poco más. Los escándalos de la parapolítica, Chávez, Jorge Noguera, la condena de los militares que masacraron a los policías antinarcóticos en Jamundí, todo es aire caliente para este globo que asciende sin tregua.

Nadie como Uribe, en toda la historia de Colombia, ha tenido la posibilidad real de cambiar el país. Nadie ha tenido más conocimiento, nadie ha tenido más poder, nadie ha tenido más apoyo de los sectores más disímiles. No sólo de los empresarios y de los dueños de la tierra, también de los políticos, de grandes medios de comunicación y hasta de sectores a los que ha procurado someter a la ley, como los paramilitares. Sólo él habría tenido la posibilidad de avanzar en una reforma agraria verdadera, es decir, no en una ingenua distribución de predios sino una racionalización de la producción agrícola que beneficie de verdad a las mayorías. Sólo él ha tenido la posibilidad no sólo de hacer un intercambio humanitario sino de lograr una negociación política del conflicto. Sólo él ha tenido la posibilidad de echar a andar un plan vial verdaderamente modernizador. Sólo él ha estado en condiciones de inscribir nuestra economía en el orden global con responsabilidad y con éxito, y pensando en los inmensos sectores excluidos, deprimidos y postergados de la sociedad.

Pero al cabo de casi seis años de Uribe no me parece ver que los problemas fundamentales del país se hayan resuelto. Su gobierno ya no está en condiciones de quejarse de lo pocos que son cuatro años, pero puede empezar a decir que ocho años son muy poco tiempo, que para cambiar a Colombia se necesitan más. Posiblemente tenga razón. Pero la pregunta no es si está cambiando el país, pues no dudo de que lo está haciendo, sino si esos cambios son para bien y benefician de verdad a esas mayorías que hoy lo aprueban de un modo casi religioso.

Él tiene que saberlo bien, y ya el país sabrá si Alvaro Uribe supo aprovechar su inmenso poder, su abrumadora popularidad, la adoración de sus partidarios, el favor de los grandes medios de comunicación, la amistad de los empresarios, la solidaridad de gremio de los dueños de la tierra, el respaldo de las Fuerzas Armadas cuyo presupuesto ha incrementado año por año; si supo aprovechar todo eso para dejarnos un país mejor del que teníamos. Porque esas cosas finalmente se saben, y nadie tendrá menos derecho de decir que no tuvo las condiciones o el tiempo para obrar esos cambios.

Nos parece ver que crece la economía pero no el empleo, que no disminuye la pobreza, que hay un asombroso auge de la construcción pero sólo de vivienda de lujo para altos estratos, que hace carrera hasta el delirio la idea suicida de que se puede vivir de la renta de pequeños capitales, que no hay una economía preparando a los medianos y pequeños productores para el impacto abrumador del ingreso en el mercado mundial, que no hay un proceso serio de mejoramiento de la infraestructura vial, que no hay un esfuerzo de mejoramiento de la calidad de la educación, hasta el punto escandaloso de que, como indican las pruebas recientes, tenemos una sociedad que no entiende lo que lee. Nos parece ver que no hay verdadera voluntad de reparar a las víctimas de las violencias y que lo que se prepara es un bálsamo de epidérmicas indemnizaciones. Nos parece ver que soluciones grotescas como el proyecto de entregar el predio de Carimagua a unos empresarios palmeros no es un accidente sino el símbolo de una manera asombrosamente frívola de mirar el drama colombiano. No hay un verdadero plan de recuperación de la convivencia ciudadana, no hay un gran proyecto de dignificación de la comunidad, no sabemos de un proyecto para jóvenes pobres que los redima de la maldición de una guerra eterna.

Es evidente que Uribe necesita un tercer mandato. Pero no es nada evidente que el país necesite un tercer mandato de Uribe.

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Interesante, leánlo

Este artículo es de gran interés, especialmente para todos aquellos que, sin razón, nos endilgan actuares que nos son completamente ajenos. Ampliar en el link.

Proyección (psicología)

De Wikipedia, la enciclopedia libre

La proyección (Psicoanálisis) es un mecanismo de defensa a través del cual el individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás, sentimientos, impulsos o pensamientos propios, que le resultan inaceptables. Consiste en proyectar cualidades, deseos o sentimientos que producen ansiedad fuera de sí mismo, dirigiéndolos hacia algo o alguien a quien se los atribuyen totalmente.

El término proyección admite, también, una significación neurofisiológica, que en este caso no interesa, obviamente. Tampoco la significación geométrica, como es natural. El significado psicológico es el asumido y desenvuelto por el psicoanálisis.

En este orden, y puntualizando lo que ya se adelantó, el psicoanálisis entiende por proyección a uno de los mecanismos de defensa mediante el cual el sujeto, normal , neurótico o psicótico, expulsa de sí, en un proceso de segregación psíquica -localizando en persona o cosa externa-,sentimientos, cualidades, e incluso "objetos" que no termina de aceptar como propios. Con este mecanismo nos enfrentamos a un mecanismo de defensa muy arcaico que de modo patente se ve desarrollar en conductas paranoides o directamente paranoicas. También, como veremos, en algunas formas de pensamiento normales de la vida cotidiana.

Angry Clinton criticizes Obama ads



CAMPAIGN '08

Hillary Clinton
David Kohl / Associated Press
Sen. Hillary Clinton criticizes campaign mailings from Sen. Barack Obama during a news conference in Cincinnati, Ohio.
In a bid to rally her campaign, she says his mailers attack her record. But he maintains his even keel -- and edge.
By Michael Finnegan and Maria L. La Ganga, Los Angeles Times Staff Writers
February 24, 2008
CINCINNATI -- In a move to salvage her bid for the Democratic presidential nomination, Hillary Rodham Clinton adopted a newly bellicose tone toward rival Barack Obama on Saturday, saying he was making false and shameful attacks on her record.

The New York senator mocked Obama's speaking skills and his power to draw tens of thousands of supporters to rallies that have dwarfed her more modest events. Clinton scolded Obama for two campaign mailings that she described as distortions of her positions on healthcare and trade.


"Enough with the speeches and the big rallies, and then using tactics right out of Karl Rove's playbook," she said, alluding to President Bush's chief political advisor. "This is wrong, and every Democrat should be outraged."

Clinton's rhetorical blasts came 10 days before contests in Ohio and Texas that could doom her candidacy after a streak of 11 defeats. The losses have battered her campaign as much as they have buoyed her rival's.

Clinton made her remarks to a cluster of reporters as the crowd dispersed from a rally at an Ohio college gymnasium. Waving the mailings and raising her voice, Clinton accused the Illinois senator of "perpetuating falsehoods."

Obama declined to match Clinton's anger in his response at a campaign stop in Columbus.

His mailings were accurate and had circulated for weeks, he said. "So I'm puzzled by the sudden change in tone. Unless these were just brought to her attention, it makes me think that there's something tactical about her getting so exercised this morning."

For the most part, Obama looked past Clinton on Saturday, turning his focus to John McCain, the presumptive Republican nominee, and criticism of the Arizona senator's healthcare agenda and ties with lobbyists.

For Clinton supporters, Obama's string of victories has prompted growing concern.

"I'm not real hopeful," hospital worker Linda Grant, 60, said after cheering Clinton at a boisterous Friday night rally in a Toledo school gymnasium. Grant's angst reflected the gloom surrounding Clinton's campaign as she approaches the March 4 contests that her advisors long assumed would be afterthoughts to her crowning as Democratic nominee.

Shuttling between Texas and Ohio, Clinton has been traveling at a pace more typical for the final weeks before a general election. Her campaign swings often start at dawn and extend beyond midnight.

On Saturday, she traveled from Cincinnati to another rally on the outskirts of Dayton, then flew to a conference of African Americans in New Orleans. After an evening stop in Houston, she planned to return to Washington.

Her recent rallies have attracted as many as several thousand. But over the last week, Obama has drawn an estimated 15,000 in Dallas, 18,000 in Houston and 20,000 in Austin.

At the Dallas rally Wednesday, he was introduced as "the one man with the integrity of President Kennedy . . . the morals of Dr. Martin Luther King, the virtues of Cesar Chavez." The crowd even cheered when he blew his nose mid-speech.

Clinton, who has fallen well behind Obama in fundraising, faces an uphill battle to overcome his lead in delegates to the party's national convention.

Her negative turn on Saturday came amid discord among her advisors on a strategy to revive her candidacy.

Tad Devine, a Democratic strategist not aligned in the presidential race, said the tug of war shows in her latest shift. "It's very hard to deliver a message when the tone changes day to day," he said. The likelihood of a Clinton recovery is "very low," he said.

Clinton has tried to sully Obama before. She ran TV attack ads before the Wisconsin primary last Tuesday, but failed to avert a lopsided defeat.

In Cincinnati on Saturday, Clinton stepped up efforts to define Obama as a gifted speaker with a thin resume.

"That is not the new politics that the speeches are about," Clinton said of the mailings. "It is not hopeful. It is destructive, particularly for a Democrat."

JORGE ENRIQUE ROBLEDO RESPONDE A POLEMIZANDO


Revista Polemizando, 20 de febrero de 2008


Jorge Enrique Robledo del Polo Democrático Alternativo es considerado uno de los mejores senadores de Colombia, se ha caracterizado por su combate contra la firma del TLC con Estados Unidos, en esta entrevista responde para Polemizando su posición frente al TLC y frente a la candidatura presidencial del Polo en el 2010.

Polemizando: ¿Por qué se opone el Polo a la firma del TLC con Estados Unidos?

Jorge Enrique Robledo: El Polo consagra en su Ideario de Unidad –que es su programa– la oposición al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Nos oponemos no porque sean negocios internacionales o porque sea un tratado con Estados Unidos, como dicen nuestros calumniadores de cabecera. Lo que rechazamos es un mal negocio, un mal tratado para Colombia. Como dice Stiglitz, «es mejor no tener tratado que tener un mal tratado». Es una alianza de mula y jinete donde Colombia es la mula. Luego de 18 años de aplicación del «libre comercio» en el país –que empezó en 1990 con el gobierno de César Gaviria– , hay pruebas de sobra de los daños que esta política le ha provocado al común de los colombianos; y el TLC hará irreversibles esas medidas e introducirá otras nuevas en la misma dirección. El TLC condena a Colombia a la pobreza y la miseria para siempre, porque convierte a Colombia en una especie de colonia de Estados Unidos.

P: ¿Cómo se manifiesta esa oposición al TLC en Colombia?

JER: De muchas maneras. Todas las organizaciones representativas de los trabajadores, el campesinado, los indígenas, los afrodecendientes y el estudiantado, las ONG, entre otras, se han movilizado contra el TLC. No recuerdo una movilización más amplia y sostenida en el tiempo en contra de una política económica estratégica en Colombia. Y al Polo le cabe el honor de haber jugado un papel de gran importancia en esta lucha decisiva para la suerte del país, lucha en el que se ha mejorado mucho la comprensión entre los colombianos de por qué hay que oponerse a las políticas imperialistas y que nos permitió explicarles a muchos colombianos por qué nuestra propuesta es de unidad nacional, en la que cabe todo el pueblo, hasta el empresariado que no deriva sus ganancias de hacer negocios contra el progreso nacional.

P: ¿Qué propone el Polo como alternativa al TLC?

JER: Colombia debe relacionarse con todos los países del mundo, y con Estados Unidos, por supuesto. No se trata de aislarnos. Pero con relaciones en las que primen los derechos soberanos de cada país, de manera que se den intercambios con respeto mutuo y beneficio recíproco. Y esos negocios internacionales no deben sacrificar el aparato productivo industrial y agropecuario colombiano ni el mercado interno nacional, porque sin el desarrollo de estos no es posible romper las cadenas de la pobreza. No estamos inventando nada. Lo que proponemos fue lo que hicieron los países desarrollados para construir sus economías. Lo que pasa es que Estados Unidos quiere aplicarnos la lógica muy común del que sube por la escalera y le pega una patada a esta para que nadie pueda subir detrás. Y en cuanto a los procesos de integración con otros países –y recordemos que el TLC no integra sino que anexa a Estados Unidos–, estamos por privilegiarla con los países latinoamericanos, con los que nos unen condiciones económicas que facilitan que no sean intercambios en los que los peces grandes, las transnacionales, se comen a los chicos.

P: ¿Piensa usted que con la elección de un presidente demócrata en Estados Unidos las cosas serán diferentes frente al TLC?

JER: No creo. El «libre comercio» es una política bipartidista, estatal, del imperio. Incluso el Alca, que es el antecedente del TLC y era igual de pernicioso, fue una propuesta de Clinton. Es cierto que en el Partido Demócrata se expresan opiniones en contra del «libre comercio», porque este le sirve a los monopolios pero daña al pueblo estadounidense, pero lo histórico es que en ese partido han prevalecido los intereses de las transnacionales gringas. Claro que si la crisis económica de Estados Unidos se convierte en un gran desastre, como puede suceder, otras cosas pueden pasar, pues allí crece la idea hasta entre los republicanos, y con razón, de que esa crisis tiene mucho que ver con el «libre comercio». Pero también es cierto que la oposición del Partido Demócrata al TLC con Colombia tiene que ver los horrores de la violencia en el país, en especial contra los sindicalistas, y con las muchas relaciones del gobierno de Álvaro Uribe, que éste no ha podido explicar satisfactoriamente, con el paramilitarismo. Entonces, esto podría llevar a que solo se le conceda TLC a Colombia luego de Uribe. Pero ello solo se sabrá después de las elecciones presidenciales, porque ya no hay duda de que, de ninguna manera, habrá tratado antes de finalizar esas votaciones.

P: ¿De qué manera los polistas del exterior pueden ayudar en esa lucha contra el TLC?

JER: Voy ha decir algo con franqueza, que espero no se malinterprete. Los colombianos con convicciones democráticas que viven en el exterior siempre se han expresado de muchas maneras contra los horrores de la violencia y las violaciones de los derechos humanos en el país. Pero tengo la impresión de que no han sido igual de activos para hablar de los problemas sociales y económicos de Colombia, que son gravísimos.

Espero que este debate al TLC sirva para interesar a muchos compatriotas en este aspecto de la vida nacional. Porque con franqueza le digo que si toda lucha armada cesara mañana en Colombia, y ojalá así fuera, el país seguiría siendo un infierno para los millones de compatriotas que sufren por la pobreza y la miseria, la falta de salud y educación, etc., etc., etc. Si esto se entiende, estoy seguro de que la enorme creatividad de nuestros compatriotas en el exterior encontrará muchas maneras de contribuir a la lucha contra el «libre comercio» y por la defensa de la soberanía, la producción, el trabajo y la democracia auténtica en Colombia, logros sin los cuales no podrán resolverse los problemas nacionales.

P: Hablando de candidaturas presidenciales, ya hay dos dirigentes del Polo lanzados como precandidatos presidenciales, Petro y Garzón. ¿Cuál será la posición de su grupo al respecto?

JER : Esperamos que Carlos Gaviria presente su nombre al partido como precandidato y que el Polo lo escoja como su candidato. La muchas virtudes de Carlos Gaviria, que constituyen un excelente ejemplo de lo que la izquierda tiene para ofrecerle al país, más el fenómeno político que representa por haber obtenido dos millones seiscientos mil votos en las elecciones, me dice que es nuestro mejor candidato para derrotar –sí, para derrotar– a cualquier nombre que presente el uribismo o cualquiera otra fuerza. De Gaviria resalto también su naturaleza de hombre de partido, es decir, de persona que presenta sus aspiraciones, pero lo hace con la fuerte convicción de que ellas deben ser compatibles con el desarrollo de un fuerte partido de la izquierda democrática, organizado y serio, que apunte a producirle profundas transformaciones a este país. Y Carlos tiene otra virtud que espero sea de todo los del Polo: es un convencido de la importancia de cuidar la unidad del partido, y de cuidarla, como es obvio, sobre la base de respetar el programa y los estatutos que permitieron que la izquierda democrática colombiana se uniera y se convirtiera en opción de triunfo, tal y como lo logró en la alcaldía de Bogotá, donde en torno a Samuel, un candidato del Polo, pudimos unir a muchos bogotanos de otros sectores.

P: ¿Será Robledo candidato presidencial?

JER: Tengo claro que no le sacaré el cuerpo a ninguna responsabilidad que me toque asumir. Pero sería un error de mi parte promover mis aspiraciones –por legítimas que puedan presentarse– en contra de las conveniencias del partido. Yo soy un hombre de partido. Y todo me dice que lo que más le conviene hoy al Polo, y al país, es la candidatura presidencial de Gaviria. Luego aspiro a estar ahí, trabajando duro para que salga adelante.

P: Cada vez que un dirigente del Polo se lanza como precandidato amenaza con salirse del Polo, ¿cree usted que el Polo tendrá un candidato único en el 2010?

JER: Precisemos. Estoy seguro de que cuando Gaviria presente su nombre, no lo hará amenazando con dividir al Polo. Él sabe muy bien la importancia de la unidad del Polo. Es más: su nombre jugó un papel fundamental para que el PDI y Alternativa Democrática le dieran origen al Polo Democrático Alternativo. De otro lado, espero que el Polo tenga un solo candidato en 2010, porque espero que nadie tramite candidaturas contra la unidad del partido ni contra de los estatutos y el programa que le dieron base a su unidad, programa del que se deduce que nuestras propuestas no son compatibles con las de Álvaro Uribe. Hagamos votos para que no se tramiten aspiraciones tras la infamia de que el Polo no tiene una posición clara frente a la lucha armada y el secuestro, porque sí la tiene, como lo sabemos los polistas, y porque ello les sirve a las fuerzas de la derecha uribista, que quieren un Polo sometido a sus designios o dividido. Para mí es claro que cuando esa derecha nos ataca por lo que No somos, lo hace porque no se atreve a contradecir lo que Sí somos, pues ello los obligaría a defender el régimen socialmente inicuo que destroza a Colombia. Pero soy optimista en que el Polo se va a mantener unido, y cuente que haremos todo lo que esté a nuestro alcance por mantener esa unidad.

Una textilera despide a 180 empleados costarricenses por el atraso del TLC con EE.UU.


La empresa textilera Bor Kar, que fabrica trajes formales para el mercado estadounidense, despidió a 180 empleados en Costa Rica por el atraso en la puesta en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, publicó hoy la prensa local.

Una textilera despide a 180 empleados costarricenses por el atraso del TLC con EE.UU.

23-2-08

La empresa textilera Bor Kar, que fabrica trajes formales para el mercado estadounidense, despidió a 180 empleados en Costa Rica por el atraso en la puesta en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, publicó hoy la prensa local.

Michael Borg, propietario de la empresa, declaró a la prensa local que el despido, equivalente a la tercera parte de los trabajadores, se debió a que algunos clientes cancelaron contratos por 1,2 millones de dólares debido a la inseguridad que existe en el país sobre el tratado.

Los beneficios arancelarios que otorga unilateralmente Estados Unidos a Costa Rica en materia textil se vencen en septiembre próximo y sólo se mantendrían vigentes con la puesta en marcha del TLC.

La población costarricense ratificó el TLC el pasado 7 de octubre en un referéndum, pero el Congreso sólo ha aprobado dos de las doce leyes de implementación necesarias para que el tratado entre en vigencia.

’Ya el pueblo de Costa Rica habló y requerimos que se aprueben las leyes de la agenda de implementación, ya que en nuestro caso las preferencias arancelarias que tenemos vencerán en septiembre próximo y no queremos despedir más personas, sino crear más puestos de empleo’, afirmó Borg.

Según el empresario, la compañía, ubicada en la zona rural de Poás de Alajuela, unos 60 kilómetros al oeste de San José, tenía planeado abrir 300 plazas nuevas de trabajo en enero pasado, lo cual no fue posible ’debido a esta situación en la Asamblea Legislativa’.

Por su parte, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien ayer se reunión con Borg, afirmó en un comunicado que ’atrasar estos proyectos de ley’ no conducen a nada ’excepto a perder inversiones, a cerrar fábricas y a ahuyentar inversiones’.

Según Arias, muchos inversionistas extranjeros ’no vendrán ante la incertidumbre de un país que no sabe pasar la página del TLC y dedicarse a resolver otros problemas’.

Costa Rica es el único país signatario donde no está en vigencia el TLC entre Centroamérica, República Dominicana y EE.UU., conocido como CAFTA-DR, por sus siglas en inglés.

El Gobierno costarricense anunció semanas atrás que, ante el lento trámite de las leyes de implementación, solicitará una prórroga a Estados Unidos, para poner en vigencia el TLC después del 1 de marzo, fecha que San José consideraba como límite para hacerlo.

Hace algunos días la Procuraduría General de la República emitió un fallo no vinculante, en el que explicaba que el 1 de marzo es la fecha límite para ratificar el tratado, como ya se hizo en referéndum, y depositarlo ante la Organización de Estados Americanos (OEA), como ente depositario.

Sin embargo, aclaró que a partir de ese momento Costa Rica tendría 90 días para aprobar todas las leyes de implementación del acuerdo comercial, un plazo en el que el Gobierno no está seguro de que los diputados logren ese cometido.

El próximo jueves el presidente Arias se reunirá en la casa presidencial con el subsecretario de Comercio Exterior de EE.UU., Christopher Padilla, para conversar sobre este asunto, según ha adelantado el mismo funcionario estadounidense desde Washington, al informar que también visitará Honduras y Nicaragua.

Terra Actualidad - EFE


fuente: TERRA

Afirman que Montevideo "hizo bien en no firmar un TLC con EEUU"

El futuro canciller uruguayo, Gonzalo Fernández, consideró que Montevideo "actuó bien" al no firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos a la luz del delicado panorama financiero que enfrenta Washington, según publica hoy la prensa local

MONTEVIDEO, 21-2-08 (ANSA)

Afirman que Montevideo "hizo bien en no firmar un TLC con EEUU"

El futuro canciller uruguayo, Gonzalo Fernández, consideró que Montevideo "actuó bien" al no firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos a la luz del delicado panorama financiero que enfrenta Washington, según publica hoy la prensa local.

"Si lo hubiéramos firmado, con la situación en que ahora está Estados Unidos, ¿cómo estaríamos?", afirmó Fernández en una reunión ante el Comité Ejecutivo del Partido Socialista de la que da cuenta hoy el semanario Búsqueda.

Actual secretario de la Presidencia, Fernández asumirá al frente de la cartera Exteriores en lugar de Reinaldo Gargano el primero de marzo en el marco de la reestructuración ministerial que anunció el gobierno de Tabaré Vázquez días atrás. JFC


fuente: ANSA

El proceso 8 mil es un juego de niños frente al escándalo de la parapolítica

por NOVACOLOMBIA Saturday, Feb. 23, 2008 at 8:23 PM
La Corporación Nuevo Arco Iris lanzó la segunda edición del libro ‘Parapolítica: la ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos’. El libro fue presentado en el Gimnasio Moderno de Bogotá. El estudio académico contó la presencia del grupo de investigadores: León Valencia, Claudia López, entre otros; el Fiscal General Mario Iguarán, las senadoras Martha Lucía Ramírez, Gina Parody, el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus, columnistas de reconocidos medios de comunicación y académicos del ramo.

Bogotá 23 de febrero (NOVACOLOMBIA) La Corporación Nuevo Arco Iris lanzó la segunda edición del libro ‘Parapolítica: la ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos’.

El libro fue presentado en el Gimnasio Moderno de Bogotá. El estudio académico contó la presencia del grupo de investigadores: León Valencia, Claudia López, entre otros; el Fiscal General Mario Iguarán, las senadoras Martha Lucía Ramírez, Gina Parody, el ex alcalde de Bogotá Antanas Mockus, columnistas de reconocidos medios de comunicación y académicos del ramo.

NOVACOLOMBIA estableció que la segunda edición de esta investigación, que la primera vez no circuló de manera comercial, trae un dedicado análisis no sólo a las estructuras paramilitares o a la situación de los congresistas vinculados a los procesos judiciales, sino también un rastreo de los mapas políticos, las relaciones entre los ejércitos irregulares armados y los procesos políticos de las regiones donde estuvieron asentados.

En la presentación del libro, León Valencia habló del proceso de investigación, las dificultades, aciertos y aportes que han generado, al tiempo que enfatizó sobre el mapa de la parapolítica, del indicio de irregularidades en las elecciones locales y de la certeza de una democracia colombiana débil, sobre todo en sus estructuras regionales.

“El proceso ocho mil es un juego de niños frente al tema de la parapolítica”, afirmó Valencia ante una nutrida asistencia (NOVACOLOMBIA)

Tambalea reforma laboral en la Corte


sábado, 23 de febrero de 2008
La reforma laboral de 2002, que promocionó el primer gobierno del presidente Álvaro Uribe con el objetivo de crear 160.000 empleos por año en Colombia, y de la cual se dijo que de no aprobarse significaría privar al país de un sistema de protección social integral, hoy tambalea en la Corte Constitucional porque no ha logrado demostrar su eficacia para crear puestos de trabajo y, en cambio, se convirtió en una forma de generar un detrimento en la calidad de vida de los trabajadores colombianos y sus familias.Esta tesis, defendida por primera vez por el procurador Edgardo Maya Villazón en octubre de 2007 en un concepto presentado ante la Corte Constitucional, que causó roncha en el Ejecutivo, lo convirtió en blanco de las críticas de quienes calificaron su criterio como político. Sin embargo, El Espectador logró establecer que la ponencia que hoy estudian los nueve magistrados de la Corte Constitucional ratifica esta posición y pide que la columna vertebral de la reforma laboral sea declarada inconstitucional.Básicamente la demanda cuestiona las normas que modificaron o derogaron el pago de horas extras, recargos nocturnos y el valor triple de la jornada de dominicales y festivos, así como los porcentajes de indemnización por despidos sin justa causa. Según la Procuraduría, estos cambios afectan derechos mínimos fundamentales de los trabajadores. Por idénticas razones, el proyecto de fallo que hoy estudia la Corte Constitucional apunta a demostrar que la tan mentada reforma laboral fue un fracaso.La ponencia, base del debate jurídico que ya sostienen los magistrados de la Corte Constitucional, plantea un dilema específico: no se pueden seguir manteniendo unas normas que arrojan ambiguos resultados en materia de generación de puestos de trabajo, estabilidad laboral y calidad de los empleos, sobre la evidencia de la disminución que se hizo de las garantías laborales, desconociendo abiertamente derechos económicos y sociales consagrados en la Constitución y en diversos tratados internacionales.En otras palabras, la propuesta del magistrado Humberto Sierra Porto a sus compañeros de Sala Plena es que sean declarados inexequibles los artículos 25, 26, 28 y 51 de la Ley 789 de 2002, que cambiaron las reglas de juego en materia de trabajo ordinario, nocturno y dominical, crearon la denominada jornada laboral flexible y modificaron las condiciones de la terminación unilateral del contrato de trabajo sin justa causa, porque estos cambios, en criterio del magistrado Sierra Porto, no han demostrado reales beneficios para los trabajadores.La demandaLa demanda contra los artículos esenciales de la reforma laboral de 2002 fue interpuesta por el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Carlos Rodríguez Díaz, quien argumentó que, a pesar de que esta ley ya había sido examinada por la Corte Constitucional en 2004 —y declarada entonces ajustada a la Carta Política—, sólo hoy existen contundentes evidencias del daño que ha producido a los trabajadores colombianos. Por eso, sostuvo, no puede ser un caso resuelto en materia constitucional.Y ésta, precisamente, fue la tesis de quienes criticaron la postura del Procurador: que la constitucionalidad de la reforma laboral ya es cosa juzgada. Es decir, que la Corte no puede examinar por segunda vez una norma que antes aprobó. Además, empresarios, industriales y el Ministerio de Protección Social, entre otros sectores, siguen ponderando, a pie juntillas, no sólo los beneficios de la ley, sino la necesidad de mantenerla. En particular, el ministro Diego Palacio, en su momento, rechazó con vehemencia el concepto del jefe del Ministerio Público y aseguró que la ley permitió reducir la tasa de desempleo al 12%.En contraste, en la ponencia del magistrado Sierra Porto que hoy estudia la Corte Constitucional, se admite que cuando fue revisada la reforma laboral en 2004 no existían estudios confiables sobre sus efectos económicos y sociales, razón por la cual no puede hablarse de una decisión absoluta. Por el contrario, aunque la Comisión de Seguimiento y Verificación de las Políticas de Generación de Empleo rindió hace tres años un informe pormenorizado al Congreso, en el que resaltó las ventajas de la ley, eso no quiere decir que el alto tribunal no pueda defender los derechos de los trabajadores.Así las cosas, el proyecto de fallo considera que existe plena justificación para volver a revisar la reforma laboral de 2002, a fin de constatar que son contradictorios los diagnósticos sobre su efectividad. Suficiente argumento para establecer que no puede seguirse sosteniendo una reforma incierta. Es decir, ante los discutibles resultados en materia de empleo, sostiene el magistrado Humberto Sierra Porto, es urgente abolir los artículos más cuestionados de la ley: la modificación a las horas extras, los recargos nocturnos y dominicales y la indemnización por despido sin justa causa.La base fundamental para revisar la reforma laboral son cinco estudios especializados sobre el tema: dos que rechazan los mentados beneficios de la ley, dos más que los respaldan y un último con diagnóstico neutro. El primero fue elaborado por el investigador de la Universidad de los Andes Jairo Núñez Méndez. En su opinión, los cambios introducidos en la legislación laboral ayudaron a formalizar la economía y a mejorar la calidad del empleo. Además, se incrementaron las afiliaciones al régimen contributivo de seguridad social y creció la oferta de empleo en un 6%.En ese mismo sentido, un segundo estudio titulado Los efectos de la reforma laboral de 2002 en el mercado laboral colombiano, presentado en marzo de 2005 por los expertos Verónica Amarante y Rodrigo Arín, resalta la eficacia de la norma porque redujo las condiciones de informalidad de los trabajadores y además generó incentivos para la contratación de personal con mayor flexibilidad horaria. Sin embargo, su investigación advierte que la reforma benefició mucho más a empleados con un nivel de estudios bajo o intermedio. El tercer estudio, denominado La reforma laboral de 2002, ¿funcionó o no?, preparado por el decano de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, entre otras conclusiones, estableció que la modificación de la ley laboral tuvo un efecto sustancial en la contratación de aprendices y que, incluso, pudo haber contribuido a disminuir el subempleo por deficiencia de horas, pero que definitivamente no causó un efecto sustancial sobre la generación de empleo ni ayudó a la formalización de puestos de trabajo.El cuarto documento que evalúa la Corte Constitucional, Impacto de la reforma laboral sobre la generación y calidad de empleo, fue elaborado por Humberto López, Remberto Rhenals y Elkin Castaño, de la Corporación para el Desarrollo de la Investigación y la Docencia Económica. Su informe básicamente concluyó que la reforma produjo un incremento innegable en la calidad de trabajo en las grandes ciudades, disminuyó el empleo informal y aumentó significativamente el número de trabajadores cubiertos por el sistema de seguridad social.El estudio más reciente sobre la reforma laboral de 2002 fue publicado en abril de 2007 por el Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional. Su diagnóstico señala que no existen pruebas convincentes de que los movimientos de la tasa de desempleo hacia la baja hayan sido ocasionados por una demanda laboral, y que tampoco es cierto que se aprecie una tendencia sostenida en el aumento del empleo informal. En otras palabras, no hay indicadores que demuestren que la reforma produjo cambios en el mercado.Empate de criteriosDespués de evaluar los diferentes estudios aportados, la principal conclusión del magistrado Sierra Porto es que no es posible aislar el impacto de la Ley 789 de 2002 en el mercado laboral y, por el contrario, muchos otros aspectos económicos pudieron haber incidido en las cifras de ocupación. Es decir, si los propios expertos no llegan a conclusiones similares y antes bien, plantean diagnósticos opuestos y desiguales, es evidente que existe una especie de empate técnico que sólo puede traducirse en incertidumbre sobre los reales efectos de la reforma en la generación de empleo.La ponencia que hoy estudia la Sala Plena de la Corte Constitucional, en consonancia con el concepto de la Procuraduría, certifica que los cambios introducidos en la ley laboral en materia de horas extras, nocturnas y dominicales, así como los nuevos porcentajes por la terminación unilateral de los contratos de trabajo sin justa causa, han sido nocivos para la economía, pues no han probado que son eficaces para crear empleo. En cambio sí es evidente que afectaron la calidad de vida de los trabajadores en general y, de manera particular, lo hicieron con el gremio de la celaduría.En consecuencia, la ponencia de la Corte Constitucional atiza la controversia alrededor de una reforma que en su momento fue exaltada como “el principio de la democratización fundamental en el Estado Social de Derecho”, pero que, como lo advirtieron en su momento sus principales opositores, lo que parece demostrar es que el problema del empleo no se resuelve desmontando las conquistas de los trabajadores, sino impulsando una política económica que fomente la producción, proteja el mercado interno y estimule el consumo con base en incrementos reales de los ingresos de las mayorías.Preocupaciones por los alcances del falloNo hay duda de que la ponencia del magistrado de la Corte Constitucional Humberto Sierra Porto tiene con los nervios de punta al empresariado colombiano. Muy grandes serían los alcances que podría tener la eliminación de la columna vertebral de la reforma laboral, impulsada en 2002 por el hoy ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga.En primer lugar, los trabajadores tendrían oportunidad de revivir esas conquistas salariales y, lo que es peor, podrían recuperarlas de manera retroactiva. Es decir, las empresas tendrían que pagarles a sus empleados los recargos que durante más de cinco años no hicieron por cuenta de la modificación de la ley laboral. Precisamente, los gremios económicos pidieron que se declare la constitucionalidad de la reforma laboral. ConceptosEl Ministerio de Protección Social conceptuó que los efectos de la Reforma Laboral no pueden analizarse de manera fragmentada, que la tasa de desempleo viene en franca reducción desde enero de 2003, y que si la Corte Constitucional decide emprender un nuevo examen a los artículos polémicos de la ley, como la modificación o eliminación de las horas extras y los recargos nocturnos y dominicales, debe tomar en consideración los efectos que la declaratoria de inconstitucionalidad de dichas disposiciones tendrían para la competitividad y la inserción de la economía colombiana en el contexto mundial.El Departamento Nacional de Planeación sostuvo en su concepto ante la Corte Constitucional que la Reforma Laboral es una política de mediano y largo plazo, cuyos efectos no se pueden apreciar en un estudio de corto plazo, como fue el que sirvió de soporte a la demanda. Y añadió que debido al cambio de la metodología empleada por el DANE para la medición de variables laborales, en el país en la actualidad no existen las condiciones para elaborar un estudio confiable sobre la evolución del desempleo.

PAÍS DE GRAMÁTICOS







Alfredo Molano Bravo
sábado, 23 de febrero de 2008

El cese de hostilidades es una metáfora, sentenció hace poco el consejero de Paz, Luis Carlos Restrepo. También son metáforas, opino yo, la Seguridad Democrática; las cifras oficiales sobre número de homicidios, desplazados, fumigaciones; la acción social del Gobierno. El cese de hostilidades, agrega, “debe ser tomado con mucha fluidez”. Es decir, haciéndose el pendejo y atribuyéndole al resto del país idéntica condición. Más claro ni el gallo de las Espinosa. Día a día las denuncias sobre reaparición de ejércitos paramilitares, llamados ahora Águilas Negras —¿o Águilas Verdes?—, o Grupos Emergentes, o Rastrojos o, con cinismo, Organización Nueva Generación, son más francas y amenazadoras. Cierto es que hay una brutal lucha entre ellos y aparecen mandos muertos por todas partes, unos empaquetados, otros descuartizados, otros simplemente tiroteados, pero la función que les ha sido asignada de imponer orden privado y público para sus negocios y para la solvencia del establecimiento, no está en duda. Desde su nacimiento los paracos han dicho que son hijos de la debilidad del Estado y en parte tienen razón, si por debilidad del Estado se entiende la renuncia al monopolio de las armas en beneficio de la justicia privada. Nadie puede negar que el trabajo sucio necesario para “desaguar el acuario” lo han hecho ellos con sevicia y rodeados de todas las garantías. El Gobierno alegó en tiempos de Ralito que una vez desmovilizados estos criminales —reclutados a dos manos entre los fieles de la parapolítica—, el peligro que aparecía en el horizonte era que el nuevo vacío fuera llenado por las guerrillas. No parece haber sucedido así, aunque la Vicepresidencia afirma que en 2006 las Farc se paseaban o combatían en el 66% de los municipios del país. Los paras han sido reemplazados por remozadas o recalzadas fuerzas paras. De todos modos, ahí están de nuevo con las armas en la mano, mientras los paramilitares antiguos, los de tradición, confiesan, con la desfachatez que les da la debilidad del Gobierno en el asunto, que se les ordenaba matar a mil enemigos, fueran combatientes, estructuras milicianas o simples colaboradores en retaliación por el ataque de las Farc en Paramillo detrás de Castaño, como lo afirmó la semana pasada Jorge 40; o que habían exhumado cientos de cadáveres en la Sierra Nevada y los habían botado a los ríos para evitar posteriores investigaciones, como declaró don Hernán Giraldo. Estos metafóricos confesos son la otra voz de los paracos, la legal, la que utiliza los juicios públicos para arrinconar al Gobierno y burlarse de los jueces; la que despliega justificaciones ideológicas para que sus jefes sean reconocidos como sediciosos, según el Gobierno lo demanda. Las formas de lucha son fluidas y usadas por todos “actores del conflicto”, incluida la Fuerza Pública. Es evidente que el Comisionado tiene culillo a que los conspicuos residentes en las cárceles de alta seguridad hablen de los pactos de Ralito con su despacho, con los gamonales o con los prohombres de la antioqueñidad, como lo denuncian Clara López y León Valencia. Por eso el Gobierno teme verse en la penosa obligación de extraditarlos, miedo con que, paradójicamente, los jefes en Itagüí chantajean para hacer lo que quieren desde sus celdas. De todos modos, en Barranca, en el Catatumbo, en Nariño, en La Guajira, la metáfora está haciendo ochas y panochas. ~~~Nota: Ha sido escandaloso el manejo de la boletería para la corrida de mañana domingo en la Santamaría. Varios meses antes había corrido la voz de que se habían agotado las entradas, lo que parece normal habiendo el cartel que hay. Los aficionados que no somos abonados quedamos en manos de los revendedores. A las 9 a.m. del lunes pasado abrieron las taquillas, la cola daba la vuelta a la plaza y llegaba hasta el Parque de la Independencia. A las 10 a.m. cerraron la taquilla. A las 11 a.m. los especuladores cobraban el doble por cualquier boleta. El martes costaban tres veces más, y así, cada día doblaban el precio. La Policía miraba impasible a los acaparadores. ¿Cómo hicieron los revendedores para hacerse a la mitad de la boletería por fuera de taquilla? ¿La empresa tiene sus propios calanchines o revendedores? ¿El gobierno distrital no tiene voz ni voto en el control de la boletería? Samuel, el alcalde, tan aficionado, no se resignaría a semejante especulación si no tuviera el lugar que ocupa en el callejón.

Por parte de la Gobernación UPC espera protocolización de la donación del parque La Vallenata

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Yomaira Quintero Romero
Después de año y dos meses de firmada la ordenanza que confiere a la Universidad Popular del Cesar como propietaria del parque La Vallenata, aún no se ha protocolizado la donación por parte de la Gobernación, razón por la cual el Alma Mater no ha hecho ningún tipo de uso de las instalaciones.

“Sin eso la Universidad no tiene propiedad sobre el inmueble, y no es que la UPC no halla querido darle uso para lo cual fue destinado”, dijo la vicerrectora de la institución, Yomaira Quintero Romero.

La Vicerrectora agregó que en varias oportunidades el rector Guillermo Botero Cotes solicitó a la administración Canosa que acelerara el proceso de donación. “La universidad de manera verbal y escrita requirió que se agilizaran los trámites, sin obtener nunca respuesta alguna”, dijo Quintero Romero.

Así mismo, manifestó que iniciadas las actividades administrativas este año, la institución puso en conocimiento a la actual administración, “ya hicimos llegar a la Gobernación lo que esta pendiente para la donación, y según lo manifestado por la Secretaría General se encuentra en trámite el pago de impuestos para entregar el inmueble saneado”.

Es de anotar que la ordenanza que autorizó la donación dijo que el predio debía entregarse a paz y salvo a la Universidad. “Clara Inés Araujo nos dijo que todo estaba listo y que sólo quedaba la entrega de la infraestructura”.

Quintero Romero expresó que hasta la fecha la UPC está en espera que les entreguen los documentos y la infraestructura que lo acreditan como propietario, “en el momento que esto se haga efectivo la universidad iniciará las obras prevista, que se iniciaría con las asignatura de extraplan, a parte de desmontarlo y adecuarlo para que este proyecto se inicie”.

Otro de los proyectos que la Universidad Popular del Cesar pretende desarrollar son los programas de recreación pasiva, además de todo lo que tiene que ver con el Bienestar Universitario.


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